miércoles, 28 de febrero de 2018

El Pais

Condenado un mecánico por bajar una moto por la rampa de su garaje con el carnet retirado

El Supremo rechaza que la profesión del acusado o la escasa distancia recorrida sirvan para absolverle

 
El Tribunal Supremo ha condenado por un delito contra la seguridad vial a un mecánico que bajó una moto por la rampa del garaje en la comisaría en la que trabajaba con el carnet de conducir retirado (pincha aquí para acceder a la sentencia). Ni el hecho de que la conducción se realizara en el ejercicio de su actividad laboral, ni de que el trayecto fuera de tan solo unos metros, ni de que se tratara de un recinto de acceso restringido al público, ha servido al afectado para que la justicia le absolviera.
El profesional, que trabajaba de mecánico en una comisaría de la policía local de Vitoria, se encontraba sin carnet de conducir por haber dado positivo en un control de alcoholemia. Durante su jornada de trabajo, se subió en una de las motos que habían dejado en la entrada del garaje y la condujo los escasos metros de la rampa para guardarla con el resto de vehículos. El comisario observó la acción y le denunció.
La Audiencia Provincial de Álava revocó la condena que se le había impuesto en primera instancia al valorar que para apreciar delito "la conducción debe tener un mínimo peligro potencial", algo que no se produjo por producirse en un aparcamiento de acceso restringido, incluso para el personal de la comisaría. Y, además, entendió que su acción estaba justificada por su profesión, dado que no podía bajar a pulso la moto por la rampa.
El Supremo, sin embargo, rechaza estas razones y asevera que el delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 384 del Código Penal, es un delito de peligro abstracto, que se consuma con la mera conducción sin carnet.
Para que exista acción de conducir, subraya la sentencia, se exige movimiento del vehículo, sin que sea necesaria "una relevancia de esas coordenadas ni una prolongación determinada del trayecto". En este sentido, el hecho de que el trayecto recorrido fuera corto y se hiciera en poco tiempo "es irrelevante", razona el texto. Como también lo es que el acusado estuviera ejerciendo su profesión de mecánico en el momento de la conducción. "Tenía la obligación de cumplir la citada pena al margen de que la misma pudiera afectar a su actividad profesional", resume el Supremo.
Por último, en relación al lugar en el que se produjo la conducción, el Alto Tribunal remarca que no puede equipararse un espacio de acceso limitado con un recinto privado, en el que no es de aplicación la normativa de circulación. La retirada del carnet también está vigente en estos espacios, aunque sean de uso restringido y de acceso a un número determinado de personas autorizadas. El peligro abstracto que supone la acción de conducir sin permiso "no se puede vincular al número de personas o vehículos potencialmente afectados por el mismo", concluye la sentencia.
Por todo ello, el Supremo condena al mecánico a 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad.

 

Faro de Vigo

Una autovía "minada" de radares... y accidentes

En solo un lustro el tramo de A-55 entre Vigo y Porriño dejó casi 400 siniestros y más de medio millar de heridos -Soporta seis cinemómetros fijos en apenas diez kilómetros

El tramo de autovía entre Vigo y Porriño no solo está "minado" de radares fijos. Su saldo de accidentes y heridos es igual de alarmante. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en cuestión de solo un lustro -entre 2010 y 2014, último balance disponible- los apenas 10 kilómetros de A-55 que separan Porriño de Vigo fueron escenario de 369 accidentes y más de medio millar de heridos. Aunque durante esos cinco años Tráfico no anotó ninguna víctima mortal, su saldo de lesionados sí es revelador. De media, el tramo Vigo-Porriño soportó más de seis accidentes y nueve heridos al mes.
El balance se centra de forma exclusiva en los "puntos negros" detectados cada año por la DGT, que reserva esa consideración solo para aquellos tramos que registran más de tres heridos en 12 meses. Salvo en algún caso puntual, suelen tener una longitud de entre 100 y 500 metros, por lo que en ocasiones la DGT llega a identificar hasta 11 en solo 10 km. En el saldo de 369 siniestros tampoco se incluyen los "puntos negros" situados fuera de los kilómetros 4,5 y 14,5, que es el recorrido en el que se concentran también los radares fijos.
Las curvas sinuosas y las incorporaciones cortas y de escasa visibilidad explican que la inmensa mayoría de los accidentes sean por colisiones o salidas de vía. Del centenar largo de siniestros detectados en 2014 -últimos datos disponibles en la web de la DGT-, 70 los causaron salidas y una treintena el choque de vehículos. Otro de los factores clave para entender la alta siniestralidad de la A-55 entre Vigo y Porriño es que registra el que, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA), es el peor "punto negro" de las carreteras españolas: el situado en el punto kilométrico 12 de la A-55, en las curvas de Mos. Entre 2010 y 2014 dejó un balance de cerca de un centenar de accidentes y centenar y medio de heridos. 

El último estudio de AEA, divulgado a finales del año pasado, alertaba además de un repunte de su Índice de Peligrosidad Media. Si en el anterior estudio el valor se situaba en 97,1 puntos, el más reciente eleva ese indicador a 110,2.
Proyecto de reforma
Para atajar esa situación, a finales de 2015 Fomento inició una reforma con un presupuesto de 5,98 millones que tiene como principal objetivo mejorar la seguridad en la autovía. Para lograrlo se contempla transformar incorporaciones directas en carriles de cambio de velocidad paralelos, lo que facilitaría la fluidez y evitaría choques por alcance; remodelar los accesos a la altura del Meixoeiro y activar nuevos viales de servicio. El plazo de ejecución anunciado en un inicio era de 19 meses, que se consumieron en el verano de 2017.
El ministerio ha retrasado la finalización del proyecto sin embargo a septiembre de 2018. A pesar de que falta poco más de medio año para que se consuma esa nueva fecha, la autovía acumula meses sin obras visibles ni más avance que los que se hicieron entre 2015 y 2016, cuando arrancaron las obras. El departamento que dirige Íñigo De la Serna asegura en cualquier caso que se están desarrollando labores no visibles, que el proyecto estará listo en septiembre y avanza además que se verán operarios en breve sobre el terreno.
A la espera de que se finalice la reforma, hasta la fecha se han adoptado dos medidas principales para frenar la siniestralidad: reducir la velocidad máxima permitida, que se sitúa en 60 y 80 km/h en buena parte del tramo Vigo-Porriño; e instalar radares. A lo largo de cerca de 10 kilómetros de A-55 se reparten seis cinemómetros fijos, la mitad de todos los que hay en la provincia, incluidas carreteras nacionales, autovías y también la autopista.

Una vial con tramos limitados a 60 km/h por el deficiente trazado o las obras

El tramo entre Vigo y Porriño de la A-55 no solo destaca por su elevada siniestralidad, por concentrar la mitad de los radares fijos de la provincia o por soportar el "punto negro" con más accidentes. Sobresale además por sus restricciones de velocidad, bien por obras o bien por su deficiente trazado.
A pesar de que la A-55 es una autovía, entre Vigo y Porriño el conductor se encuentra varios trechos con la velocidad máxima limitada a 60 kilómetros por hora (km/h), la mínima permitida en la mayoría de viales del mismo tipo. En otros puntos la marcha tampoco puede pasar de 80 km/h. Los transportistas ya han alertado del perjuicio que les ocasionan esas restricciones por obra.

 



martes, 27 de febrero de 2018

Faro de Vigo

La autovía a Porriño soporta la mitad de los radares fijos de Pontevedra, con una multa cada 15 minutos

El tramo, de apenas 10 kilómetros, acumula seis de los 13 cinemómetros estáticos de Pontevedra -En 2016 cuatro de ellos sumaron 29.200 multas y 1,4 millones -El vial lleva en obras desde octubre de 2015 para mejorar su elevada siniestralidad

 A lo largo de sus poco más de diez kilómetros de distancia, el tramo de A-55 que transcurre entre Vigo y Porriño soporta la mitad de los radares fijos de la provincia. Los datos de la DGT muestran que entre los puntos kilométricos 5,6 y 15,9 de la autovía se reparten media docena de cinemómetros, una concentración con pocos casos comparables en España. En la página web de Tráfico solo se encuentra un trecho de autovía con una mayor proporción de radares fijos: la SE-30, la circunvalación de Sevilla, que tiene distribuidos ocho dispositivos de control de velocidad en apenas 11,5 kilómetros.
La cantidad de radares que concentra la A-55 entre Vigo y Porriño no solo llama la atención en el mapa estatal. Dentro de la provincia su peso es indiscutible. En una decena de kilómetros se concentran seis de los 13 radares fijos que la DGT tiene repartidos por todos los cientos de kilómetros que conforman la red de carreteras de Pontevedra, incluidas tanto las autovías, como las autopistas y nacionales. Los siete restantes se reparten por la A-52, que tiene uno; la AG-41, con dos; la AP-9, con tres; y la N-640, la carretera nacional que transcurre desde la localidad asturiana de Barres y Vilagarcía de Arousa, que también soporta un radar fijo. A ellos se suman otros 32 cinemómetros móviles repartidos por diferentes viales de toda la provincia.

Los dispositivos de control de velocidad dejan además una jugosa recaudación para las arcas del Estado. Según datos recabados por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) a través del Portal de Transparencia, en 2016 cuatro de los seis radares de la A-55 repartidos entre Vigo y Porriño dejaron una recaudación de 1,38 millones. En total motivaron 29.259 multas, lo que significa que entre los cuatro cinemómetros "cazaron" 80 infracciones a diario o algo más de tres cada hora. A esas sanciones habría que sumarles las de los otros dos radares permanentes que están en funcionamiento en la actualidad y que no se incluyen en los datos de AEA correspondientes a 2016.
De los cuatro de los que sí se conocen los resultados, el más "productivo" fue el situado en el punto kilométrico 9,2, donde se sitúa el pórtico que se encuentran los conductores antes de las curvas de Tameiga en dirección Mos. Durante 2016 dejó un saldo de 21.570 multas y una recaudación de 1,02 millones de euros. Le sigue el del kilómetro 11,7, situado poco después de pasar el edificio del ayuntamiento de Mos en dirección Porriño. A continuación está el del kilómetro 12,4, con 1.844 multas y 87.318 euros; y el instalado poco antes del Meixoeiro, que deja un saldo de 485 multas y 22.600 euros de recaudación.
AEA ha publicado un informe con los radares más activos en 2017 por provincias. En el caso de Pontevedra, la asociación apunta a la N-550, que tiene un radar que en 2016 registró 15.234 multas y sancionó por 747.621 euros.
La elevada concentración de radares busca atajar el gran problema de la A-55 entre Vigo y Porriño: su alta siniestralidad. Un informe divulgado por AEA a finales del año pasado concluye que ese tramo soporta el "punto negro" con más accidentes y heridos, situado en las curvas de Mos. La otra conclusión de su estudio es que el índice de peligrosidad de la zona se había incrementado.
Para paliar esa situación, en octubre de 2015 Fomento activó una reforma de la A-55 entre Vigo y Porriño que contempla, entre otras actuaciones, la mejora y ampliación de algunos accesos. Aunque los trabajos arrancaron con un plazo de ejecución de 19 meses, no estarán listos hasta septiembre de 2018. El ministerio espera aprobar "en breve" una modificación del proyecto para retomar los trabajos sobre el terreno en la A-55, que llevan meses sin avances visibles. Fomento insiste en cualquier caso en que la actuación nunca se paralizó, aunque no fuera perceptible in situ.

viernes, 23 de febrero de 2018

Faro de Vigo

Un camión vuelca y obliga a cortar un carril de la rotonda de Cabanas

El accidente se producía a primera hora de esta mañana afectando a la circulación en sentido Vigo

 Un vehículo articulado volcaba a primera hora de esta mañana en la rotonda de Cabanas, en la N-552, cuando circulaba en dirección Vigo. El accidente del camión, que llevaba carga, ha obligado a cortar el carril externo de la glorieta, mientras sí se puede circular por el interno.
Con todo, el tráfico se ha visto sensiblemente afectado por la interrupción de la circulación en uno de los carriles, aunque las retenciones no están siendo extremadamente complicadas.

Faro de Vigo

Usuarios cargan contra el mal estado de la A-55 y urgen una solución definitiva: "Basta de parches"

Profesionales apuestan por un túnel desde Bembrive hasta pasadas las curvas de Tameiga

"Es una carretera que está mal hecha desde el inicio y que no debería ser catalogada como autovía". Los principales usuarios del tramo de la A-55 entre Vigo y Porriño cargan contra el estado en el que se encuentra una de las principales vías de acceso a la ciudad y que cada día soporta el paso de más de 63.000 vehículos -más del 6% corresponde a transporte pesado-. Las obras de mejora que arrancaron en octubre de 2015 y que deberían haber finalizado en junio del año pasado -Fomento anunció que se retrasarían hasta septiembre de 2018- solo han provocado en enfado de transportistas, taxistas, gerentes de autoescuelas y empresarios. "Basta ya de medidas inútiles que no sirven para nada. Lo que hay que hacer es enfrentarse al problema, que es bastante grave", sentencia Ramón Alonso, presidente Asociación de Empresarios de Transporte Discrecional de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo).
Para él, la solución pasa por construir un túnel desde Bembrive hasta pasadas las curvas de Tameiga. "Evidentemente es una obra cara, pero es la mejor opción para acabar con los accidentes en este tramo", asegura. De la misma opinión es Manuel Chorén, presidente de la Asociación Provincial de Autopatronos y responsable también de la cooperativa local. "Un paso subterráneo reduciría la siniestralidad notablemente, algo que no hacen los tropecientos radares que hay instalados y que lo único que consiguen es provocar más choques", señala. El suyo también es uno de los sectores más golpeados por el mal estado de la carretera. "Cuando hay retenciones, que son bastante habituales, tenemos que apagar el taxímetro porque no podemos dejar al cliente en medio de la autovía", apostilla.
Hace más de una década que el Gobierno presentó un proyecto que contemplaba salvar Puxeiros con un subterráneo de unos 2,5 kilómetros. Según las distintas estimaciones que manejaba el ministerio, el coste de la infraestructura alcanzaría los 170 millones de euros. 

El enésimo accidente cerca de las curvas de Mos, que ayer provocó retenciones de 20 kilómetros, no cogió por sorpresa a nadie. "Ya estamos acostumbrados a ver sucesos de este tipo", se resigna Juan Ramón Güell, presidente del Círculo de Empresarios, que avanza que en el próximo Foro de Infraestructuras propondrán un estudio que analice posibles trazados alternativos.
Desde su posición mira con temor el estado de una autovía que podría hacer perder dinero a la comarca viguesa. "Los empresarios que somos de aquí vamos a luchar por quedarnos, pero las firmas que buscan un lugar en el que instalarse y ven las dificultades y problemas que tiene este acceso a la ciudad seguramente opten por otro emplazamiento. Y es normal", comenta Güell, que insta a Fomento a llevar cabo "de una vez por todas" las obras ya programadas. "Lo mínimo que deben hacer es cumplir con la inversión que anunciaron. Ahora mismo la competencia se crea con infraestructuras", apunta. 

Las autoescuelas del área también registran pérdidas cuando optan por coger la autovía. "Hoy -por ayer- hablé con un compañero que me dijo que hace unos días estuvo dos horas detenido en la carretera", asegura Alberto Bugallo, presidente de la Asociación Provincial del sector. Para él, las medidas implantadas en el tramo en obras no hacen más que mostrar las "notables" deficiencias de la vía. "Está mal peraltada, presenta un trazado sinuoso y la limitación de velocidad, que baja en algún punto hasta los 60 kilómetros por hora, no está acorde a lo que debe ser una autovía. Denota innumerables carencias porque la construcción no es propicia", indica.
Crítica a los radares
Otro de los principales castigos que tiene la A-55 entre Vigo y Porriño es la concentración de radares. La web de la Dirección General de Tráfico (DGT) muestra que en apenas 10,3 kilómetros hay hasta seis cinemómetros fijos. Además, cinco de ellos saltan a partir de los 80 e incluso los 60 km/h. Los usuarios que habitualmente cubren este trayecto aseguran que son más perjudiciales que beneficiosos. "Provocan que la gente vaya atenta al cuentakilómetros para no pasarse de una velocidad demasiado baja y que deje de ver la carretera durante unos seguros", comenta Chorén. "Algunos de esos radares no valen para absolutamente nada", añade Alonso.


jueves, 22 de febrero de 2018

Atlantico

Cortada la autovía Vigo-Porriño por un accidente

Un accidente con un camión implicado, que ha perdido parte de su carga a la altura de Mos, ha provocado el corte total en la A-55  en sentido Vigo, informaron fuentes del 112 Galicia. Fomento ordenó abrir de forma provisional el peaje en la autopista AP-9 Vigo-Tui con un ramal a Porriño, para desatascar el tráfico.

Según los datos facilitados al 112 Galicia, el camión cargado con chatarra volcó y vertió parte de su carga en los carriles contrarios de la circulación, esto es, en sentido Vigo.
De este modo, esta situación está dificultando el tránsito en ambos sentidos de circulación de la autovía, aunque los servicios de emergencias están trabajando ya para recuperar la normalidad lo antes posible.
Por el momento, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias (CIAE) 112 Galicia tiene constancia de al menos una persona herida, que sufrió un golpe en cabeza.
En el lugar del accidente continúan los recursos de emergencias, que fueron activados por el 112 Galicia a las 8:40 horas de hoy, cuando se recibieron en el  CIAE las primeras llamadas de los conductores que informaban de la situación.
Así, además de los profesionales del 061-Urgencias Sanitarias, acudieron los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y los miembros del Servicio Municipal de Emergencias de Mos. También fueron informados a los efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de O Baixo Miño.

Faro de Vigo

Doble castigo de la autovía a Porriño: el peor "punto negro" y la segunda mayor concentración de radares

En 10,3 kilómetros suma seis cinemómetros fijos, proporción que solo supera la circunvalación de Sevilla

Peligrosa, con señales que limitan la velocidad en algunos puntos a 60 kilómetros por hora y "minada" de radares. El trazado con el que se diseñó la A-55 entre Vigo y O Porriño penaliza a los conductores que la usan a diario con un doble castigo: el "punto negro" más conflictivo de la Red de Carreteras del Estado y una de las mayores concentraciones de cinemómetros fijos de las autovías del país.
Los datos publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en su web muestran que en apenas 10,3 kilómetros de A-55 repartidos entre Vigo y O Porriño se reparten seis radares fijos. La única autovía de España con una densidad mayor es la circunvalación de Sevilla. En apenas 11,5 kilómetros la autovía SE-30, que rodea la capital hispalense, suma ocho cinemómetros permanentes. Esa "mancha" es incluso más densa en algunas carreteras nacionales del país. En la madrileña M-111, que discurre entre el distrito madrileño de Barajas como prolongación de la Avenida de Logroño y el municipio de Fuente el Saz de Jamara, la DGT informa de cuatro radares en apenas 200 metros, dos por cada sentido repartidos en diferentes puntos. 
En la A-55 se da sin embargo una peculiaridad poco habitual: solo hay un radar que salte a partir de 120 kilómetros (km/h), la máxima velocidad permitida en la mayoría de autovías del país. El resto multa si se exceden los 80 km/h e incluso a partir de 60, que es la velocidad mínima autorizada en el grueso de las autovías y autopistas. Parte de esos tramos limitados a 60 km/h lo están por obras; en otros, sin embargo, se aplica esa restricción de forma permanente por el sinuoso trazado de sus curvas. 

A pesar de esa situación, la A-55 no acogería el radar que más recauda en la provincia. Según el último estudio publicado por la Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ese dudoso honor le corresponde al situado en el punto kilométrico 146,9 de la N-550, cuyas mediciones el año pasado -hasta finales de octubre- motivaron 15.235 denuncias y la recaudación de 747.600 euros. Otro informe previo de AEA, de marzo del año pasado, sí identificaba cuatro cinemómetros de la A-55 por su intensa actividad: los de los puntos kilométricos 9,1, 11,7, 12,4 y 5,6, que dieron lugar, en conjunto, a más de 29.200 denuncias.   De la otra gran rémora de la A-55 da cuenta también AEA. En un estudio sobre siniestralidad divulgado a finales del año pasado alertaba de que el punto kilométrico 12 de la autovía -en las curvas de Mos- es el tramo de carretera con más víctimas y accidentes. El colectivo de conductores detectó además un repunte del Índice de Peligrosidad Medio (IPM) de ese techo, que pasó de la marca de 97,1 de su anterior balance al 110,2 del último.
Para atajar esa situación, Fomento contrató en 2015 obras de reforma en la A-55 para mejorar su seguridad. El contrato, de 5,98 millones, se adjudicó a principios de octubre de ese mismo año con un plazo de ejecución de 19 meses. Más de dos años después sin embargo los trabajos parecen estancados, sin avances visibles desde hace tiempo.
Fomento insiste en que el proyecto sigue en marcha y ya ha asegurado en varias ocasiones que su objetivo es "minimizar afecciones" durante las obras. También apuntan que no todos los trabajos que se desarrollan son visibles sobre el terreno. La fecha que manejan en el departamento de Íñigo de la Serna para finalizar la actuación es septiembre de este año.
A la espera de que se termine la reforma, la autovía entre Vigo y O Porriño, por la que -según datos oficiales de 2016- circulan a diario más de 63.000 vehículos, supera ya los dos años con restricciones por obras: marcas amarillas en la calzada y señales que limitan la circulación en tramos a 60 km/h, lo que estrangula el acceso a la ciudad.

Faro de Vigo

Accidente de tráfico | Colapso en la A-55 al perder su carga un camión

Hay retenciones kilométricas tanto en sentido Vigo como hacia Porriño

La pérdida de carga por parte de un camión está generando esta mañana, en hora punta, importantes retenciones de tráfico en la A-55. La carga ha quedado esparcida por los dos carriles en sentido Porriño, un kilómetro antes de la salida al casco urbano de este municipio. El suceso está suponiendo colas kilométricas también hacia Vigo.

Parte del remolque del tráiler ha quedado apoyado sobre la mediana. Algo que afecta directamente a la circulación en ambos sentidos. Al menos un turismo se ha visto afectado también en el accidente.

Afectados por el colapso que está convirtiendo en un caso la A-55 esta mañana han apuntado a través de las redes sociales que los conductores están siendo desviados por diversos itinerarios. Uno de los devíos habilitados es por la antigua carretera, en Sanguiñeda. Otros acceden hacia Vigo por el enlace de la AP-9, en Torneiros.

lunes, 19 de febrero de 2018

El Pais

Una frase de la Guardia Civil permite absolver a un conductor cazado a 228 kilómetros por hora

El tribunal anula como prueba las confesiones del acusado a los agentes antes de que le leyeran los derechos

    
“¿Sabe usted por qué le hemos parado”. Por esa frase pronunciada casi a modo de saludo por un agente de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en apariencia inocente —o más bien por el momento en que fue pronunciada— la Audiencia Provincial de Salamanca ha absuelto a Alfredo F. M., el conductor de un Volkswagen Golf que, en junio de 2017, fue cazado por un radar a 228 kilómetros por hora en la autovía A-62 a la altura de Carpio de Azaba.
El tribunal, aunque acepta que el acusado circulaba a esa velocidad excesiva, ha anulado la condena de 1.620 euros de multa y dos años de retirada del permiso de conducir que le fue impuesta en un juicio rápido celebrado en agosto. La principal prueba de cargo contra él fueron precisamente las respuestas vagamente autoinculpatorias que dio a esa pregunta de los agentes, que creía inocua. El conductor temerario, que no viajaba con su abogado, sino que llevaba al lado a su pareja, fue detenido en la misma autovía una hora y diez minutos después de que el radar móvil de la Guardia Civil lo detectara, y a 40 kilómetros del lugar de la infracción. Una carrera ciclista que se celebraba en la zona tenía ocupados a casi todos los efectivos del instituto armado, por lo que no se le pudo parar antes.
En un arcén de la A-62 a la altura de Martín de Yeltes (Salamanca), Alfredo F. M., mayor de edad y sin antecedentes, recibió el alto y escuchó la consabida pregunta: “¿Sabe usted por qué le hemos parado?”. Según relataron los agentes en el juicio rápido, el conductor contestó entonces que “más o menos” lo sabía y que les había visto estacionados en el punto donde tenían el control. También asumió que él conducía el vehículo en todo momento e incluso les preguntó por la posible sanción que su exceso de velocidad —108 kilómetros por hora superior al límite— podría acarrearle.
Sin embargo, no fue hasta después de esta conversación más o menos informal cuando los agentes detuvieron a Alfredo F. M. como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico y le informaron de sus derechos. Solo entonces el acusado se acogió a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil.
Ya en el juicio, en el que estuvo asistido por el letrado Jesús Ángel Lorenzo González, del despacho madrileño Aboga2, Alfredo F. M. negó ser el conductor del vehículo en el momento en que este fue cazado por el radar móvil de la Guardia Civil, y aportó una declaración firmada por su pareja en la que esta aseguraba que ambos condujeron el Golf tanto en el viaje de ida como en el de vuelta. Según el letrado, tras rebasar Carpio de Azaba —según el radar, a 228 kilómetros por hora—, los ocupantes del coche se detuvieron a descansar en Ciudad Rodrigo, donde hubo “un cambio de conductor”.
El radar captó la descomunal velocidad, pero no el rostro del piloto. Como prueba de quién iba al volante al pasar el control de Carpio de Azaba quedaban únicamente las respuestas de Alfredo F. M. a los guardias que le pararon. Y aunque el primer magistrado les dio validez en el juicio rápido y sobre ellas condenó al conductor, la Audiencia Provincial de Salamanca las anuló y lo absolvió.

"Interrogatorio e inquisición"

El tribunal de apelación, apoyándose en numerosa doctrina reciente del Supremo, considera que se vulneró la presunción de inocencia del conductor. “Fueron los guardias civiles los que dieron pie al investigado a que respondiese como respondió por medio de la pregunta previa que le hicieron” señalan los magistrados. Según la sentencia, los agentes “iniciaron un interrogatorio, una inquisición, una instrucción o búsqueda de la verdad sobre los hechos (…) que la ley obliga a que, ineludiblemente, vaya precedida de la lectura de derechos respecto del investigado”. Al no haberse hecho así, el resultado de dicha investigación es nulo, afirma el fallo, del que ha sido ponente José Antonio Vega, presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Salamanca.
La anulación de esta prueba hace que el tribunal absuelva a Alfredo F. M en virtud del principio “in dubio pro reo” [ante la duda, a favor del acusado]. La Audiencia, aunque mantiene su convencimiento de que él era el infractor, considera que exigirle que identificara al otro posible conductor equivale a hacerle probar su inocencia para no ser declarado culpable, lo que atenta contra el principio constitucional de presunción de inocencia. Además, sostiene que los 70 minutos y los 40 kilómetros transcurridos entre que lo detecta el radar a velocidad excesiva y es detenido es “tiempo y espacio más que suficiente para admitir como posible (…) que en el momento de la infracción el vehículo pudo haber sido conducido tanto por el investigado, como la persona que le acompañaba, o incluso por un tercero no identificado”.

 

Faro de Vigo

Los pontevedreses pierden menos puntos del carné de media que los conductores de ciudades similares

Los datos de la DGT señalan que la Policía Local retira en el casco urbano unos 73 créditos por cada mil permisos, mientras que la media estatal para las urbes de su mismo tamaño es de 75 - Se imponen también menos multas

 Que el modelo de ciudad influye en el número de sanciones con detracción de puntos en Pontevedra se detecta en la tipología de las mismas. Hace ya tiempo que se conoce la filosofía del gobierno local y de la Policía para intentar calmar el tráfico y facilitar el tránsito peatonal mediante la elección de otros sistemas por encima del semáforo, que aunque existen en la ciudad, por ejemplo ya se publicó que en Orillamar se primaron los "lombos" frente a este tipo de sistema para regular el tránsito. Esto quizá explique que, mientras que en la mayoría de las ciudades españolas de entre 50.000 y 100.000 habitantes la sanción que más puntos quita, y con mucha diferencia es no respetar un semáforo, en Pontevedra esta es la cuarta causa de multa con detracción de créditos del carné. Así, en la ciudad, la principal sanción que quita puntos es el uso del móvil (tercera causa más común en toda España, después de semáforos y velocidad). De hecho, a principios de año la Policía Local ya advirtió de una mayor vigilancia en este aspecto tras subir las multas por este concepto un 34% en 2017.

viernes, 16 de febrero de 2018

La Voz de Galicia

Herido grave tras volcar con su vehículo en la autovía A-55

El siniestro ha tenido lugar en la conocida curva de los molinos de Mos

Una ambulancia del 061 ha trasladado al conductor de un vehículo que ha volcado esta mañana en la autovía A-55 en dirección a Tui. El siniestro ha tenido lugar en el kilómetro 12, en la curva de los molinos. El coche se ha salido de la vía y ha quedado volcado sobre la calzada tras colisionar contra una banda lateral. Al lugar de los hechos han acudido técnicos sanitarios, Guardia Civil de Tráfico y bomberos del servicio municipal de emergencias de Mos, que han excarcelado a la víctima, que iba sola en el coche. 
El siniestro ha causado grandes retenciones.

 

Faro de Vigo

Un herido tras invadir el carril contrario y chocar contra dos microbuses en Ourense

En los autobuses viajaban 10 y 16 personas, respectivamente

Una persona resultó herida esta mañana en Ourense después de invadir el carril contrario y chocar, sucesivamente, con dos microautobuses, informa el 112 y la Guardia Civil.
El siniestro ocurrió en el punto kilométrico 2,8 de la OU-536, a la altura de O Ceboliño. alrededor de las 8:00 horas. En uno de los autobuses viajaban 10 personas y en el otro 16, dos de ellas menores, pero ninguno de los pasajeros resultó herido.
Tras recibir la llamada de alerta, el 112 avisó al personal de Urgencias Sanitarias y a los agentes de Tráfico, y también informó a los bomberos y efectivos de Protección Civil de la ciudad.

jueves, 15 de febrero de 2018

Faro de Vigo

Tres heridos en una colisión múltiple en Vigo

Otro siniestro deja dos heridos más en Mos

Tres personas resultaron heridas anoche en Vigo después de que cuatro coches colisionasen cuando circulaban por la VG-20, al pasar el túnel de Valadares en dirección Porriño, informa el 112.
El siniestro ocurrió alrededor de las 22:15 de la pasada noche y los tres heridos, de carácter leve, fueron trasladados al Hospital Concheiro de Vigo por el personal de Urgencias Sanitarias.
Hasta el lugar del suceso, además de los servicios sanitarios, se desplazaron agentes de Tráfico y personal del mantenimiento de la vía.
Sobre esa misma hora, al filo de las 22:00, un particular informó de un choque entre dos turismos en la A-55, a la altura de Petelos, en la localidad pontevedresa de Mos. Como consecuencia, dos personas tuvieron que ser trasladados al Hospital Fátima de Vigo.

 

martes, 13 de febrero de 2018

El Pais

Dos camiones chocan contra una casa por una placa de hielo en Becerreá

La vivienda habitada perdió una pared de la cuadra pero no ha habido personas ni animales heridos

Dos camiones que transportaban combustible han chocado este lunes contra la misma casa en el municipio de Becerreá (Lugo) con unos minutos de diferencia, y que circulaban en sentidos opuestos, debido a la presencia de una placa de hielo en la zona, pero no se han registrado heridos. Según ha explicado el alcalde de Becerreá, las salidas de vía se produjeron en una de las zonas más altas del municipio donde se formó una placa de hielo tras las nevadas registradas en días pasados.
Así, ha señalado que los hechos sucedieron en la carretera de Cereixal a Louxas con unos 15 minutos de diferencia según ha sostenido. Los dos vehículos chocaron contra la misma casa, que estaba habitada, y provocaron la caída de una pared de las cuadras, pero no hubo personas ni animales heridos. Por ello, el alcalde ha concretado que se ha tratado de un "accidente puntual" y ha asegurado que la carretera en la que se registró el siniestro, la LU-P-0708, "está bien". Además, ha resaltado que únicamente ha resultado afectada una pared y la parte frontal de los vehículos.
Uno de los accidentes, en concreto, sucedió sobre las 9,30 horas de este lunes en la parroquia de Fontarón, cuando un camión que transportaba gasoil se salió de la vía a causa de una placa de hielo y se empotró contra una casa. El propio camionero indicó al 112, han apuntado a Europa Press fuentes del servicio de emergencias, que no había resultado herido ni la carga dañada. De hecho, el vehículo prosiguió la marcha después de que una grúa ayudase a retirar el vehículo.

 

La Voz de Galicia

Las turborrotondas reducen los accidentes de tráfico a la mitad

En Castrelos y Gran Vía bajó más de un 70 % la siniestralidad

 

La reducción de la siniestralidad es el argumento al que se agarra el gobierno local de Vigo para expandir el sistema de turborrotondas que ya funciona en siete glorietas del centro urbano. Desde su implantación, los accidentes de tráfico en el interior de las mismas se redujo en un 55 %, explicó ayer el alcalde de la ciudad, Abel Caballero. El regidor empleó estos datos para anunciar la intención del gobierno local de seguir extendiendo este modelo a otras intersecciones. «Estamos estudiando la posibilidad de hacer una en la plaza del bicentenario, frente al Concello, pero todavía no está decidido», reconoció Caballero tras anunciar la inminente conversión de la rotonda que conecta García Barbón con Rosalía de Castro.
El regidor se mostró especialmente orgulloso del sistema de funcionamiento de estas rotondas en las que se divide el tráfico queda dividido mediante líneas continuas en función de su destino. De esta manera se evitan los cambios de carril en el interior de la glorieta que provocan la mayor parte de las colisiones. En este sentido, destacó Caballero que las siete glorietas de este tipo que hay en la ciudad han reducido de forma considerable su siniestralidad. Según datos que maneja el Concello, la mayor caída de la siniestralidad se dio en la conexión de las calles Castrelos y Alcalde Portanet, frente al parque de Castrelos, donde el número de colisiones se redujo en un 75,76 % desde la adopción de este sistema.
Están suponiendo «un éxito magnífico», porque contribuyen a reducir las retenciones en la circulación y aumenta la seguridad de los conductores, destaca el alcalde. También se refirió Caballero al proceso de adaptación de los conductores a estas innovadoras rotondas. «La primera vez que te metes, aprendes; en la segunda ya sabes cómo funciona», apunta para destacar la mejora en la fluidez del tráfico.
En la intersección entre las calles Baleares y Gran Vía, los accidentes se redujeron en un 72,58 % desde que se implantó la nueva señalización horizontal. En un 71,11 % cayó la siniestralidad en la rotonda del barco Alfageme, que conecta las calles Castelao, Echegaray y O Grove. Entre Beiramar y la calle Coruña, el número de accidentes bajó en un 26,53 %. En la ruta hacia las playas hay dos turborrotondas, en la de Navia que reparte el tráfico entre la Avenida de Europa y la VG-20, las colisiones se redujeron en un 41,46%, mientras que en la de llegada a Samil cayeron un 66,67%. La última en implantarse fue en la conexión entre Jenaro de la Fuente con la Travesía de Vigo. Y estos meses los accidentes bajaron en un 30,43 %, de acuerdo con los datos facili
Vigo dispone de siete turborrotondas, pero podrían ser nueve con la de García Barbón y, si finalmente se lleva a cabo, la de la plaza del Bicentenario que conecta Venezuela, Camelias y Marqués de Alcedo. Pero el alcalde no cierra la puerta a ampliar esa cifra todavía más. «Los técnicos estudian todas las rotondas y en las que sea recomendable, las convertiremos».
La señalización de este tipo de glorietas es simple, las líneas continuas delimitan los carriles y distribuir el tráfico unos metros antes de llegar a las glorietas.

La de García Barbón-Rosalía de Castro se suma al nuevo modelo de rotondas

La nueva turborrotonda de Vigo estará en la intersección de las calles García Barbón y Rosalía de Castro. Su conversión es inminento, aseguró ayer el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, al afirmar que están esperando a que las lluvias den una tregua para comenzar las labores de pintado y señalización de la zona. Cuando se lleve a cabo, el carril exterior de la rotonda, en dirección al nudo de Isaac Peral, se utilizará para continuar por García Barbón. El interior, para girar hacia Rosalía de Castro. En el sentido contrario, habrá que usar el carril interior para avanzar por García Barbón.
tados por el alcalde.



Faro de Vigo

Una sentencia obliga a la DGT a devolver los puntos si la multa está mal notificada

Este fallo judicial abre la puerta a recuperar los créditos del carné a más de 10.000 conductores, más de 700 de ellos en Galicia


Una de cada tres multas de Tráfico está mal notificada. Una sentencia pionera obliga a la DGT ya no solo a reembolsar el importe de la multa si no se ha comunicado de manera correcta, sino también a devolver los puntos detraídos por la infracción y hacerse cargo del pago de las costas judiciales. Un fallo dictado por el juzgado de lo Contencioso-administrativo número 21 de Madrid abre la puerta a la devolución de créditos a unos 10.000 conductores en España cada año, más de 700 en Galicia, según estimaciones del colectivo que promovió la reclamación, Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
"Lo novedoso de esta sentencia es que se obliga a Tráfico a devolver también los puntos retirados", detalla el presidente de AEA, Mario Arnaldo. Y es que hasta ahora, las multas emitidas por la DGT y los ayuntamientos tenían un tratamiento distinto a nivel económico y administrativo, de tal manera que cuando un conductor recurría con éxito la parte económica de una sanción mal notificada la recuperación de puntos no iba asociada. Pero a raíz de este fallo, si Hacienda considera que la multa está mal tramitada y anula la sanción económica, Tráfico tendrá que devolver los puntos asignados a esa infracción.
El caso que abre la puerta a la devolución de créditos a miles de conductores con multas mal notificadas se inició a raíz de una reclamación ante Hacienda porque la sanción de 240 euros que se le reclamaba al infractor con recargo nunca había llegado a su conocimiento.
En una primera instancia la Agencia Tributaria de Madrid denegó el recurso argumentando que Tráfico le había notificado la multa a través de una publicación edictal en el Tablón de Sanciones de Tráfico (Testra), porque la notificación postal había sido devuelta por el servicio de correos "con indicación de ausente en horas de reparto". Sin embargo, la reclamación planteada en segunda instancia ante el Tribunal Económico-administrativo Regional de Madrid (TEAR), sí fue aceptada porque la notificación postal fue dirigida a un domicilio que no era el indicado por el interesado y, por tanto, la notificación edictal no estaba justificada.
Según indican desde Automovilistas Europeos Asociados, en base a esa resolución del TEAR se solicitó a la Jefatura de Tráfico de Madrid la devolución de los puntos, pero esta se negó argumentando que la anulación de una multa por parte de Hacienda no puede significar dejar sin efecto la detracción de puntos al no tener "facultades revisoras de la competencia sancionadora en materia de tráfico".
Ante la respuesta de Tráfico, se reiteró la petición al no entender cómo se podía anular la parte económica de una multa que no había sido notificada y, por tanto, no había adquirido firmeza, pero se mantenía la detracción de puntos. Tráfico inadmitió de nuevo el recurso, trasladándose el caso al Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 21 de Madrid, que finalmente dio la razón al usuario afectado.

 

jueves, 8 de febrero de 2018

La Voz de Galicia

Un vigués da positivo en todas las drogas que detecta el test de la Guardia Civil

Le caerán una multa de mil euros, le quitarán seis puntos del carné y afrontará un juicio penal

Un conductor de 42 años, vecino de Vigo, ha dado positivo en todas las drogas que detecta el test de Tráfico tras ser interceptado en un control de la Guardia Civil en las inmediaciones del polígono industrial de O Campiño (Pontevedra).
Según ha informado el instituto armado, el hombre fue sorprendido al volante durante un control desplegado el pasado fin de semana para evitar que se produzcan en la zona carreras ilegales de coches y exhibiciones de conducciones temerarias.
Al ser sometido a la prueba de estupefacientes, dio positivo en cocaína, opiáceos, anfetaminas, metanfetaminas y THC.
Los agentes de la Guardia Civil han presentado denuncia contra él por una infracción muy grave de la ley de seguridad vial, castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir.
Además de la sanción administrativa, el conductor deberá afrontar un proceso penal como autor de un delito contra la seguridad vial, por lo que se enfrentará a una condena de tres a seis meses de prisión, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y la retirada del carné de conducir por un máximo de cuatro años.

 

La Voz de Galicia

Del San Blas al juzgado

Trece condenados por beber y 37 positivos en una noche

La romería de San Blas tuvo una inesperada segunda parte para muchos conductores que tomaron vino de más. Pero el escenario no fue un furancho sino los juzgados de guardia. Se trata de conductores pillados en controles policiales con una alta tasa de alcoholemia cuando regresaban a Vigo tras disfrutar de las fiestas patronales. El contenido en alcohol en sangre superaba los límites máximos permitidos, lo que constituía un delito, por lo que la Policía Local redactó un atestado y citó al infractor para presentarse en los tribunales con abogado cuando fuese requerido. En los casos muy graves, incluso durmieron en el calabozo.
Ayer mismo, la jueza celebró seis juicios rápidos contra conductores ebrios. Es solo el principio porque la Policía Local ha enviado un total de 13 atestados a lo largo de esta semana. Las denuncias llegan dosificadas, por lo que quizás aún surjan nuevos casos en los próximos días.
La huelga indefinida que comenzó ayer en los tribunales tampoco libró a los conductores porque el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vigo, en funciones de guardia, celebra con normalidad sus vistas, al igual que el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer porque así lo prevé la norma de servicios mínimos en la Administración de Justicia.
La práctica totalidad de los casos examinados acabaron en condena porque los conductores aceptaron su culpabilidad ante la Fiscalía a cambio de ser beneficiados con una sustanciosa rebaja de la multa a pagar.

El juzgado no para de recibir atestados. Los primeros llegaron el lunes. La Policía Local y la Guardia Civil realizaron ese fin de semana 700 controles de alcoholemia en un dispositivo conjunto que se saldaron con 37 positivos en alcohol, siete en drogas y 51 por exceso de velocidad.