jueves, 8 de marzo de 2018

Atlantico

La A-55 suma siete multas al día y la media de accidentes sube un 60%

La Vigo-Porriño inició el año con un fuerte incremento en siniestralidad, aunque sin víctimas ni heridos graves

La autovía A-55 Vigo-Porriño-Tui continúa batiendo récords de siniestralidad aunque a cambio los accidentes tienen resultados cada vez menos trágicos. Durante lo que va de 2018, los dos primeros meses ya certificados por la Jefatura Provincial de Tráfico, se han registrado un total de 76 accidentes de los que cerca de la mitad, 36, tuvieron víctimas. En total, han habido 68 personas que resultaron heridas y necesitaron algún tipo de asistencia sanitaria a resultas en enero y febrero, dos meses que han sido más complicados de lo habitual, destacando el incidente con un camión que provocó el bloqueo de la autovía durante varias horas. La cifra de accidentes -y accidentados- registrada, con 38 por mes, supone un incremento por encima del 60 por ciento sobre la media de los dos últimos años, que se ha colocado en 23, tanto en 2017 como en 2016. No obstante, el dato destacado desde Tráfico y la Subdelegación del Gobierno es que pese a la fuerte siniestralidad no hubo ningún herido grave ni tampoco fallecidos. En 2017 hubo sólo un herido grave y en 2016 fueron siete. En ambos casos, sin muertos en la A-55. Hace una década que no se registran víctimas mortales.
En cuanto sanciones en la A-55, Tráfico realizó un total de 2.765 propuestas durante el pasado año, lo que equivale a una media de 7,5 al día para apenas 20 kilómetros, pero con una circulación muy intensa. La Jefatura de Tráfico advirtió de que pese a la existencia de seis radares fijos -y a menudo móviles- las obras que inició Fomento de mejora de algunos tramos, y que se quedaron a medias, obligó a dejarlos inactivos durante muchos meses. Como fue el caso del cinemómetro situado en Molinos, en Mos, que estuvo apagado durante meses y finalmente ha sido trasladado a otro punto,más cerca de la curva, una de las más peligrosas de todo el trazado..
En cuanto a las obras de reforma paralizadas, que han complicado la circulación, reducido la velocidad y provocado más problemas, recientemente la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo,  logró el compromiso del director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge  Urrecho , de que este mismo mes de marzo  reanudaría los trabajos en la A-55, que tendrían que finalizar en septiembre. La reforma radical que a acabaría con el trazado actual no tiene fecha, pero sí proyecto y presupuesto: 170 millones para el túnel de 10 kilómetro del Meixoeiro a los Molinos en Mos. La Xunta pidió su inclusión en el plan de inversiones en carreteras del Gobierno. 
La mejora de la autovía, asunto de toda Galicia
La autovía A-55 se ha convertido en un asunto de Galicia y esta semana el Parlamento aprobó, luego de una transacción entre  PP  y PSOE, una moción en  la que se insta a la Xunta a continuar demandando a Fomento que ejecute la licitación, a través del Plan extraordinario de inversiones en carreteras o por la vía presupuestaria, de las obras del nuevo trazado en la  A-55 entre Porriño y Vigo. También se reclaman otras actuaciones, entre ellas  iniciar la A-57, que transcurriría en una primera fase desde Ponteareas a Pontevedra; y la A-59, que conectaría con la A-57 y transcurriría desde Vilaboa hasta Peinador, como alternativa gratuita a la autopista AP-9.
El portavoz de Infraestructuras, Martín Fernández Prado, subrayó que “la Xunta ya le ha solicitado al Gobierno  inversiones en carreteras por 600 millones de euros”. Indicó que, “por respeto institucional, considera adecuado dejar al criterio del propio Ministerio aquellas actuaciones que se adaptan a ser financiadas por el Plan extraordinario de inversiones o por vía presupuestaria”.

martes, 6 de marzo de 2018

Faro de Vigo

La A-55, aún más cercada por radares: suma dispositivos móviles a los 6 fijos

Tráfico refuerza el control en el acceso a Vigo con cinemómetros móviles - El tramo a Porriño, entre los que soportan mayor intensidad

El "punto negro" con más accidentes y heridos de España, señales que limitan la velocidad a 60 kilómetros por hora (km/h) en plena autovía... Y radares, más de media decena de radares. A pesar de que la A-55 entre Vigo y Porriño tiene varios trechos en obras y es el segundo tramo con mayor concentración de cinemómetros fijos de las autovías del país, Tráfico intensifica su control con dispositivos móviles en la zona. Fuentes del colectivo de radaristas de la Guardia Civil apuntan que es frecuente instalar un radar móvil en le acceso a Vigo para vigilar los excesos de velocidad. En concreto, uno de los puntos en los que se suele ubicar es cerca de la salida de Bembrive, donde el dispositivo puede ocultarse tras las señales de tráfico.
A lo largo de los poco más de diez kilómetros de autovía que hay entre Vigo y Porriño la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene repartidos seis radares fijos, que controlan la velocidad de forma permanente y siempre en el mismo punto. Ese nivel de concentración solo lo supera la SE-30, la circunvalación de Sevilla, que en apenas 11,5 kilómetros tiene distribuidos ocho cinemómetros estables.

En toda la provincia la web de la DGT informa de la existencia de 13 radares fijos, con lo que el tramo de autovía entre Vigo y Porriño soportaría la mitad de todos los dispositivos de este tipo repartidos por todo Pontevedra, incluidos tanto los viales nacionales, como el resto de tramos de autovías y la AP-9.
Según los datos recogidos por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), cuatro de esos seis radares fijos de la A-55 sumaron en 2016 una recaudación de 1,38 millones de euros motivada por 29.259 multas. El más productivo fue el ubicado en el punto kilométrico 9,2, en el pórtico con el que se encuentran los conductores antes de tomas las curvas de Tameiga en dirección Mos. En solo un año dejó un saldo de 21.600 sanciones y su recaudación superó el millón de euros.
Otro estudio de AEA concluye que el tramo entre Vigo y Porriño soporta el "punto negro" con más siniestros y heridos del país: el situado en las curvas de Mos. Para atajar esa situación en 2015 Fomento empezó una reforma del tramo de autovía con un presupuesto de 5,98 millones. Aunque al principio el proyecto dejó avances visibles, hace meses que no se aprecia ningún cambio sobre el terreno. El ministerio asegura que las labores in situ se retomarán en breve.
El radar móvil empleado es un autovelox. Tráfico está pendiente de recibir los nuevos modelos.

La Voz de Galicia

Los nuevos radares, más escurridizos

La Guardia Civil prueba los nuevos radares láser, que podrían entrar en servicio antes de la Semana Santa

Son tan pequeños que van a formar parte de la equipación que llevarán las motos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Y son tan versátiles que pueden ser colocados en casi cualquier sitio, en las propias motos, en trípodes e incluso añadidos a los guardarraíles de la carretera. Los nuevos radares láser portátiles de la DGT, que por su tamaño son más difíciles de localizar por los conductores, se utilizarán principalmente en carreteras convencionales en las que no hay controles fijos de velocidad y en los tramos en los que se considere necesario debido a su elevada siniestralidad.
Estos equipos están siendo sometidos ahora a un período de pruebas en la Academia de Tráfico de Mérida, donde guardias civiles de toda España adquieren destreza en su manejo. De hecho, en carreteras de Extremadura ya se han podido ver estos días algunos de estos radares instalados en guardarraíles para comprobar su funcionamiento aunque aún no denuncian. Algunas fuentes apuntan a la posibilidad de que estos radares estén totalmente operativos este mismo mes, de manera que ya puedan ser distribuidos a las agrupaciones de Tráfico de toda España y entrar en servicio durante la Semana Santa, cuando se produce la operación con mayor número de despazamientos de vehículos del año.

Está previsto que para Galicia vengan cinco de los 60 radares que adquirió la DGT. Irán incorporados en las nuevas motos estrenadas a principios de este año por los motoristas de Tráfico. La empresa Veloláser, que comercializa estos radares de última generación, destaca que su montaje es sencillo y rápido, y que esa operación puede realizarse en menos de un minuto. Su funcionamiento es sencillo ya que se activa a través de aplicaciones de dispositivos móviles sin cables.
Los radares Veloláser controlan velocidades de hasta 250 km/h en dos carriles y en ambos sentidos de circulación. Otra de sus características destacadas es que distingue entre las velocidades de turismos y de vehículos pesados para poder sancionar en función de los límites fijados para cada tipo de vehículo.
Quienes conocen este tipo de dispositivo láser señalan su tamaño y su versatilidad como dos de sus principales características. Aunque preferiblemente será llevado en las motos de la Guardia Civil, este equipo puede ser transportado en cualquier vehículo patrulla, desde donde podrá ser activado en el tramo de carretera que se considere necesario. El equipo de vigilancia de la velocidad puede ser manejado a distancia desde cualquier dispositivo móvil que se encuentre conectado al sistema mediante wifi o a través de redes 3G y 4G.
Los nuevos radares elegidos por la DGT para controlar la velocidad están preparados para funcionar de día y de noche ya que disponen de un sistema infrarrojos que permite su total operatividad en condiciones de poca visibilidad.


 

La Voz de Galicia

Dos mil gallegos son grandes infractores por exceso de velocidad

Alcohol y drogas, móvil y cinturón completan el mapa de conductores sancionados

En Galicia hay 2.350 conductores que están considerados como grandes infractores por exceso de velocidad. Son los automovilistas que han sido sancionados con la pérdida de 6 puntos durante el año pasado por sobrepasar los límites establecidos. Esa pérdida de créditos del carné de conducir lleva aparejada una multa de entre 500 y 600 euros, en función del exceso detectado. En todo caso, los 6 puntos se pierden cuando se supera la velocidad máxima permitida en más de 40 kilómetros por hora en tramos con velocidad limitada a menos de 60. Y cuando el límite es superior, la infracción es considerada grave o muy grave si el exceso es de más de 60 km/h. Es decir, que en un tramo limitado a 50, el infractor perderá 6 puntos si circula a 91 km/h. Si es en un tramo de 120, Tráfico le retirará 6 puntos cuando conduzca a 181 km/h o más.

Esos grandes infractores forman parte de los 67.195 conductores que durante el 2017 han sido captados por radares fijos y móviles a más velocidad de la permitida. Por esos excesos la Dirección General de Tráfico retiró 169.914 puntos en Galicia. Hay que reconocer que los grandes infractores son una minoría, ya que el mayor número de denuncias por excesos de velocidad detectados en las carreteras gallegas corresponde a los dos primeros tramos de sanción, al que no acarrea pérdida de puntos y está sancionado con 100 euros de multa (cuando se circula a entre 20 y 30 km/h por encima del límite) y el que supone la retirada de 2 créditos y 300 euros de sanción (entre 30 y 50 km/h de más).

Pero no solo se pierden puntos por excesos de velocidad. En el catálogo de infracciones más detectadas en Galicia destacan también otros problemas de especial gravedad y que también suponen la retirada de créditos del carné (327.403 el año pasado). Son, por este orden, el consumo de alcohol y drogas, la manipulación del teléfono móvil mientras se conduce y la no utilización del cinturón de seguridad por parte de conductores o de pasajeros.
Así es el mapa de las grandes infracciones de Galicia. Además de los sancionados por excesos de velocidad, Tráfico sancionó a 14.273 conductores gallegos por dar positivo en alcohol o drogas, a 8.380 por manipular el teléfono móvil al volante y a 7.353 por no utilizar el cinturón de seguridad.
El alcohol y las drogas suponen uno de los problemas más graves en Galicia, donde las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías locales logran apartar de la carretera a centenares de conductores cada semana. También el uso del teléfono móvil se ha disparado y cada vez son más los conductores que se juegan la vida enviando wasaps.
Sobre el cinturón, llama la atención la elevada cifra de infractores, porque se da por hecho que el uso de este dispositivo de retención está ampliamente aceptado como uno de los sistemas de protección más efectivos en caso de accidente. De todas formas, el año pasado murieron 44 conductores y pasajeros que, por viajar en automóviles y furgonetas, debían llevarlo abrochado, y 17 de ellos no lo usaban.

El 40 % de los automovilistas conducen por encima del límite de la carretera

Entre el 40 y el 50 % de los conductores circulan más rápido de lo que establecen los límites de velocidad, y entre el 10 y el 20 % superan el tope legal en más de 10km/h, advierten fuentes del departamento de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea. Destacan que los excesos de velocidad siguen siendo el mayor problema para el tráfico en los países de la Unión Europea y es un factor altamente determinante en aproximadamente un 30 % de los accidentes mortales. «El exceso de velocidad no solo aumenta el riesgo de sufrir un accidente, sino que también aumenta las probabilidades de sufrir lesiones graves o de morir en un accidente de tráfico», señala la Comisión Europea.
La gestión de la velocidad en las carreteras es un quebradero de cabeza para los responsables de la seguridad vial. Por un lado, los conductores reclaman que se eleven los límites porque han aumentado las medidas de seguridad de los vehículos y de las carreteras. Pero por otro, distintos estudios especializados indican que un aumento de velocidad eleva la probabilidad de sufrir un accidente, y de que este tenga consecuencias más graves. Es el ejemplo de lo que sucede en los atropellos. La DGT recuerda que a partir de 50 km/h la probabilidad de muerte del peatón ronda el 50 %, pero esa probabilidad se dispara a partir de 80 km/h.
«No hay una solución única para el problema del exceso de velocidad», señalan las fuentes de la Comisión Europea, que añaden que se requiere de la combinación de un mejor trazado de las carreteras, de la colocación de límites de velocidad creíbles y bien señalizados y adecuados a las condiciones de las carreteras, y sobre todo de la concienciación de los conductores sobre los riesgos de la velocidad.
La velocidad inadecuada
Pero en velocidad no todo son excesos. El concepto de velocidad inadecuada marca muchos accidentes que se producen en las carreteras, en especial en las convencionales, donde la velocidad a la que se toma una curva puede ser decisiva para que ocurra un accidente. No hace falta superar el límite para circular a velocidad inadecuada, por ejemplo cuando llueve.

Cinco radares fijos de Galicia, entre los que más sancionan de España

Galicia tiene cinco radares fijos en la lista de los 50 que más denuncias ponen en España. Los datos de la Dirección General de Tráfico sitúan los radares gallegos entre los más activos. Son los que menos respetan los conductores.
El control fijo que más infracciones detecta de España está situado en la autovía A-44, en Jaén, que el año pasado tramitó 55.304 denuncias por exceso de velocidad. Le siguen un radar de la N-VI en Segovia; dos de la A-7 y uno de la MA-20, los tres en la provincia de Málaga; uno de la N-240 en Huesca; uno de la A-4 en Córdoba; uno de la TF-13, en Santa Cruz de Tenerife; uno de la M-305 en Toledo, y uno de la A-1 en Burgos. Hasta ahí los diez primeros de la lista.
El primer radar gallego que más denuncia se encuentra en el número 25 de la lista. Está situado en Redondela, en el kilómetro 146,9 de la N-550, en un tramo en el que la velocidad está limitada a 50 km/h. Es una carretera convencional que tiene un carril por cada sentido de la circulación. El radar está en las proximidades de una travesía que tiene una elevada intensidad circulatoria.
El segundo radar gallego más activo está en el puesto 31 de la lista. Se encuentra en Fene, al salir del puente de As Pías, en una zona limitada a 50. El tercero está situado en O Pino, en la N-547, donde la velocidad está limitada a 70 km/h.
El radar que hay en la A-6, a la altura de Parga en sentido Lugo, es el cuarto de los gallegos. Controla un tramo de la autovía limitado a 120 y está ubicado en una cabina lateral a la derecha de la calzada. El último radar de Galicia es el 45.º de la lista. Está en la N-120, en Vilamartín de Valdeorras. El límite es de 70.

 

lunes, 5 de marzo de 2018

Faro de Vigo

El Constitucional acaba de avalar la validez de los narcotest sin importar cuándo se produjo el consumo

 La anulación en los juzgados de varias multas impuestas por la Guardia Civil de Tráfico y tramitadas por la DGT en la provincia de Pontevedra a conductores que dieron positivo en controles de droga ha generado cierta preocupación entre los responsables de Tráfico en la provincia que analizan ahora estas resoluciones judiciales con el objetivo de afinar los procedimientos y evitar que nuevas sanciones acaben siendo retiradas en los órganos judiciales del Contencioso-Administrativo de la capital. Al menos hay constancia ya de unas cuatro sentencias que anulaban algunas de estas sanciones por consumo de drogas al volante, tanto en el Contencioso-Administrativo número 3 de la capital como en el número 1.
Por el momento, el número de multas anuladas en los juzgados es, en cierta medida escasa, pero la intención es buscar fórmulas cuando antes para blindar este tipo de sanciones frente a los recursos que se puedan interponer en los juzgados de los Contenciosos en los juzgados al detectarse "debilidades" al menos en tres aspectos en los que han incidido las sentencias hasta ahora dictadas por los juzgados pontevedreses.

El despacho de abogados Pena&Graña de Moaña, es uno de los bufetes que ya cuentan con al menos tres victorias en los juzgados al estimar los magistrados las alegaciones que realizaron en otros tantos recursos conta multas de tráfico impuestas por positivos en materia de drogas.
Cadena de custodia
Desde este despacho de abogados señalan que las reclamaciones se basan, principalmente en tres aspectos. En primer lugar se cuestionaba la competencia de la Guardia Civil de Tráfico para sancionar en zona urbana (alegación que en uno de los casos analizados rechazó el tribunal). Más éxito tuvieron con las otras dos reclamaciones que ponían en duda el cumplimiento de la garantía de la cadena de custodia de la prueba que se realiza, desde que se toma al conductor y da un primer positivo a pie de carretera por la Guardia Civil o las policías locales; hasta su traslado desde la Jefatura Provincial de Tráfico a un laboratorio en el que se debe certificar el positivo por drogas. El tercer punto sobre el que se incide es precisamente la homologación de los laboratorios privados con los que tiene convenio la DGT para analizar estas muestras en Pontevedra, así como la presunción de veracidad de sus afirmaciones en cuanto al mantenimiento de la cadena de custodia al no ser un ente público. Y es que, por ejemplo, aunque en uno de los procesos, el laboratorio daba fe del cumplimiento de esta cadena de custodia, el juzgado sostuvo que "es lo cierto que tal manifestación, efectuada por un ente privado, no reúne presunción de veracidad, y, al ser puesta en entredicho por el interesado, se requeriría una actividad probatoria por parte de la administración para acreditar el cumplimiento de la cadena de custodia", explica el fallo.
Hay otra sentencia más, en este caso ya antigua, en la que otro juzgado pontevedrés anuló una multa al alegar el conductor que el positivo se debió al tratamiento que estaba siguiendo con un analgésico que tomó durante veinte días, dado que en el juicio logró poner en duda que el positivo se debió a la ingesta de este medicamento.
Estas últimas sentencias están llamando la atención de algunas policías locales, también de fuera de Galicia, que se han interesado por estas sentencias. Una muestra de que entre los responsables de Tráfico no han pasado por alto estas decisiones judiciales lo es también que han elevado alguna que otra consulta a la Fiscalía de Pontevedra para abordar la situación.
Se trata además de sentencias de sanciones administrativas que no son recurribles por lo que las soluciones pueden ser distintas incluso entre diferentes juzgados al no hacer jurisprudencia al respecto.

Faro de Vigo

Preocupación ante varias sentencias que anulan multas a conductores que dieron positivo por drogas

Los juzgados de lo Contencioso de la ciudad ponen en cuestión el cumplimiento de la cadena de custodia de las pruebas desde su traslado de la Jefatura Provincial al laboratorio que debe contrastar y confirmar los positivos

 Justo estos días, la Dirección General de Tráfico también dio a conocer la decisión del Tribunal Constitucional que vino a avalar la validez del positivo obtenido por el narcotest y de la sanción impuesta sin importar el momento en el que se haya producido el consumo de drogas.
Son muchos también los conductores que centraban sus recursos en el hecho de que el positivo por drogas se producía días después de que hubieran consumido las sustancias estupefacientes y cuando la afección a la conducción, alegan, es ya nula.

El fallo que acaba de dictar el Alto Tribunal tumba cualquier duda sobre la validez de los narcotest con indiferencia del tiempo que se haya consumido antes de ponerse al volante.
Según informó la propia Dirección General de Tráfico, para el Constitucional no cabe duda alguna que la multa debe aplicarse al detectar un positivo por drogas al volante ya que se protege algo esencial: "La seguridad vial". "No es relevante, a efectos de legalidad sancionadora, si las drogas consumidas influyen o no en la conducción para incurrir en la infracción administrativa ni que las drogas puedan permanecer en el organismo más tiempo del que duran sus efectos", recoge el Alto Tribunal, desestimando así el reiterado alegato de muchos conductores. Para el Constitucional, el "objetivo clave" de la Ley de Tráfico es "salvaguardar la seguridad vial de todos los ciudadanos y hacerlo con las garantías jurídicas básicas de un Estado de Derecho".
La resolución llega después de que se plantease una cuestión de constitucionalidad por parte de un juzgado de Vitoria. El Tribunal viene a señalar que la reglamentación de Tráfico viene a castigar la presencia de estupefacientes en el organismo mientras se conduce y no su influencia sobre la conducción.

viernes, 2 de marzo de 2018

Faro de Vigo

La lluvia agrava la leyenda negra de la A-55 con cuatro accidentes en una hora

Dejaron un saldo de siete heridos -La autovía soporta el punto con más siniestros, entre Vigo y Mos

 La autovía entre Vigo y Porriño vivió ayer una tarde marcada por los siniestros. La lluvia dejó un saldo de cuatro accidentes distintos que ocurrieron con solo una horas de diferencia y que causaron siete heridos. El primer suceso se registró a primera hora de la tarde, sobre las 14.15 h, cuando en el punto kilométrico 15, a la altura de Porriño, un coche impactó contra una señal de tráfico. Minutos después, en el mismo entorno, otro accidente acabó afectando a los dos sentidos de la circulación de la A-55. La causa, en ese caso, fue la colisión entre dos coches. Su impacto llegó a derribar un muro.
Minutos después de esos siniestros y también en la A-55, a la altura de Mos -salida 13 de la autovía-, cuatro vehículos se vieron implicados en una colisión múltiple. El cuarto accidente ocurría a la altura de Vigo y dejaba una herida.
Los siniestros movilizaron al 061, Guardia Civil de Tráfico, bombeiros do Baixo Miño y Protección Civil.