Un accidente en Rande lleva el caos a la AP-9
Miles de conductores se vieron atrapados en
colas kilométricas tras empotrarse un camión en la mediana en pleno
puente - El colapso se prolongó durante cuatro horas y fue necesario
cerrar los accesos a la autopista desde Vigo
El caos se adueñó ayer de la AP-9. Un accidente ocurrido en el puente
de Rande en el que se vio implicado un camión frigorífico que se
empotró contra la mediana colapsó la autopista durante cuatro horas y
volvió a poner en entredicho la capacidad del viaducto para soportar su
flujo de circulación: en agosto más de 63.000 vehículos lo cruzaron de
media cada día. El siniestro, registrado a última hora de la mañana
coincidiendo con el éxodo hacia las playas de O Morrazo, provocó colas
kilométricas que atraparon a miles de conductores y obligó a cortar los
accesos a la autopista desde Vigo hasta que concluyeron las arduas
labores tanto de limpieza del gasoil que se derramó sobre la calzada
como de retirada del tráiler. Debido a este cierre de tráfico, los
efectos del accidente se extendieron más allá de la AP-9, ya que los
automovilistas que optaron por la alternativa de la carretera N-552 por
Redondela para llegar a sus destinos también se enfrentaron a atascos en
esta vía.
El accidente sucedió escasos minutos antes de las doce
del mediodía, a las 11.52 horas. Un camión frigorífico de cinco ejes que
circulaba por el carril derecho de la AP-9 en Rande en dirección a
Pontevedra acabó empotrado en la mediana tras dar un volantazo para
evitar impactar contra un turismo que lo precedía, con el que llegó a
chocar levemente antes de esquivarlo, causándole daños materiales en la
parte trasera. Como consecuencia, el tráiler, de grandes dimensiones,
quedó atravesado en pleno puente, llegando a invadir con la cabina el
carril izquierdo del sentido contrario de la circulación. "El choque del
camión fue espectacular; saltaron piezas y hasta una rueda por el
aire", relataba una testigo. Junto a otros automovilistas, paró su coche
para interesarse por el estado del camionero y de la pareja del
turismo, quienes no sufrieron heridas.
Con este panorama, el caos
de tráfico estaba servido. El accidente dejó inutilizados los carriles
izquierdos de circulación de ambos sentidos, por lo que solo quedó
habilitado uno para los que se dirigían hacia O Morrazo o Pontevedra y
otro para los que iban hacia Vigo. Los atascos afectaron por ello a unos
y otros.
Playas
La situación se vio agravada por el hecho
de que era hora punta de afluencia hacia las playas de Cangas y Bueu
debido a la calurosa jornada de ayer. Así, miles de conductores que
salieron desde la ciudad olívica se vieron atrapados en colas
kilométricas -el atasco, según Tráfico, superó los 4 kilómetros-, lo que
en muchos casos provocó que los afectados tardasen más de una hora en
alcanzar Rande, un trayecto que en condiciones normales apenas les
llevaría cinco o diez minutos. "Tardamos 75 minutos en llegar a Cangas",
concretaba a FARO Javier Abella, uno de los conductores afectados. Se
dirigía con su novia desde Vigo a O Morrazo para ir a un cumpleaños.
"Accedí por la entrada de Buenos Aires y ya nos encontramos las
retenciones, no sabíamos nada del siniestro; es vergonzoso lo que ocurre
en Rande, hoy (por ayer) fue un accidente, pero todos los días al
mediodía hay atascos", añadía indignado.
La grave situación
circulatoria obligó, cuando ya había transcurrido más de una hora desde
que se había producido el accidente, a cerrar todos los accesos a la
autopista desde Vigo. Mientras varias patrullas de la Guardia Civil de
Tráfico se encargaron de regular la circulación en el lugar del
accidente y en otros puntos de la autopista, agentes de la Policía Local
de la ciudad olívica se encargaron de evitar que los conductores
accedieran desde las entradas de Isaac Peral, Buenos Aires o la rotonda
de Sanjurjo Badía.
El cierre al tráfico de la autopista, que se
mantuvo hasta que pasadas las cuatro de la tarde la situación se
normalizó, provocó que el panorama caótico traspasase la AP-9. Numerosos
automovilistas optaron por la alternativa de la N-552 por Redondela
para viajar hacia Pontevedra o O Morrazo. Los atascos fueron también la
tónica en parte del trayecto que se encontraron, por lo que la Policía
Local se vio finalmente obligada a poner en ámbar semáforos en Redondela
y Cesantes para aligerar el tráfico. "Tardé dos horas en llegar a Bueu
desde Vigo; y con temperaturas en el coche de hasta 34 grados", relataba
uno de los conductores que realizó este trayecto,
La AP-9
recuperó la normalidad a las 16.10 horas, después de que los bomberos de
Vigo limpiasen los aproximadamente 100 litros de gasoil que perdió el
camión debido al choque y de que dos grúas de gran tonelaje retirasen la
cabeza tractora y la gabarra del tráiler. Poco después -minutos antes
de las cinco de la tarde-, el puente de Rande volvía a ser escenario de
otro accidente, pero en este caso la circulación apenas se vio afectada.
La
autopista en Vigo vivió ayer una de las jornadas de mayor colapso
debido a un accidente de las que se han registrado en los últimos años.
Pero los atascos no son precisamente una excepción en el puente de
Rande. Al contrario. La congestión de tráfico es muy elevada en
determinadas horas puntas en verano debido a la afluencia a las playas. Y
cuando hay siniestros, el hecho de que no haya arcenes provoca casi de
forma inmediata colas kilométricas, aunque la circulación suele quedar
restablecida en apenas media hora.