Un turismo "vuela" sobre la VG-20
El conductor salió por su propio pie tras caer desde el puente de Bouzas a la playa
Espectacular accidente en Bouzas tras precipitarse a la playa un turismo que circulaba por la VG-20. El conductor perdió el control del vehículo a la salida del túnel en dirección a las instalaciones de Zona Franca y su coche voló unos 40 metros en línea recta hasta impactar contra las rocas al fondo del puente. El piloto y único ocupante del Mercedes de color negro siniestrado logró salir por su propio pie tras una caída de más de 20 metros y dar varias vueltas de campana.
El accidente se produjo sobre las 13.15 horas coincidiendo con la bajamar, por lo que el vehículo no llegó a tocar el agua. Esto facilitó que M.G.C., de 59 años, saliera del turismo sin tener que esperar la llegada de los sanitarios, que lo trasladaron en ambulancia hasta el hospital Povisa. Se encuentra ingresado con traumatismo torácico leve y policontusiones pero su estado no reviste gravedad pese a lo aparatoso del accidente.
Numerosos curiosos se congregaron en el paseo de Bouzas para ver las maniobras de rescate del vehículo, que tardó varias horas en ser retirado por una grúa. Las primeras averiguaciones apuntan a un exceso de velocidad como causa más probable del siniestro. El túnel final de la VG-20 está limitado a 80 kilómetros por hora y el conductor perdió el control justo a la salida. El coche salió despedido por encima del guardarraíles del margen derecho de la calzada, cruzó el paseo de Bouzas y cayó a las rocas. Afortunadamente ningún viandante se encontraba por la zona en el momento en que salió despedido.
Al lugar del accidente se desplazó la Policía Local, la Guardia Civil, que investiga las causas del suceso, y los bomberos del parque de Balaídos, que rociaron el coche con espuma para evitar que se incendiara y cavaron una zanja para acumular aceites y carburantes y evitar un vertido a la Ría.
El accidente se produjo sobre las 13.15 horas coincidiendo con la bajamar, por lo que el vehículo no llegó a tocar el agua. Esto facilitó que M.G.C., de 59 años, saliera del turismo sin tener que esperar la llegada de los sanitarios, que lo trasladaron en ambulancia hasta el hospital Povisa. Se encuentra ingresado con traumatismo torácico leve y policontusiones pero su estado no reviste gravedad pese a lo aparatoso del accidente.
Numerosos curiosos se congregaron en el paseo de Bouzas para ver las maniobras de rescate del vehículo, que tardó varias horas en ser retirado por una grúa. Las primeras averiguaciones apuntan a un exceso de velocidad como causa más probable del siniestro. El túnel final de la VG-20 está limitado a 80 kilómetros por hora y el conductor perdió el control justo a la salida. El coche salió despedido por encima del guardarraíles del margen derecho de la calzada, cruzó el paseo de Bouzas y cayó a las rocas. Afortunadamente ningún viandante se encontraba por la zona en el momento en que salió despedido.
Al lugar del accidente se desplazó la Policía Local, la Guardia Civil, que investiga las causas del suceso, y los bomberos del parque de Balaídos, que rociaron el coche con espuma para evitar que se incendiara y cavaron una zanja para acumular aceites y carburantes y evitar un vertido a la Ría.
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