martes, 24 de abril de 2012

La Opinion de La Coruña

 

Herido muy grave un obrero al caer por el tubo en el que trabajaba en la refinería

El operario se precipitó de una altura de unos 20 metros por el conducto de humos e ingresó en el hospital con traumatismos en la cabeza, en el tórax y en el abdomen y con contusiones


Un operario de 39 años resultó ayer herido muy grave al precipitarse de una altura de unos 20 metros cuando realizaba labores de mantenimiento en la zona de los conductos de humo de la refinería de Repsol, en su planta de Bens. Tras la caída, el hombre fue trasladado por una ambulancia del servicio de emergencias 061 al Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, donde ingresó con traumatismos en la cabeza, en el tórax y en el abdomen. El parte médico de la víctima, que responde a las iniciales P.V.F., recoge también golpes y contusiones en todo el cuerpo.

Un portavoz del complejo hospitalario indicó ayer que el hombre sería intervenido durante la tarde y la noche y que, una vez finalizadas las operaciones pertinentes, sería trasladado a la sala de reanimación para recuperarse.

La víctima estaba en el área de conductos de humos de la Unidad Plattformado 2, en la zona de Bens, una sección de la refinería que está parada desde el pasado 12 de abril para que se realicen inspecciones y trabajos de mantenimiento. A las 11.20 horas, el operario se precipitó desde una altura aproximada de 20 metros. Estos trabajos son, según el secretario del comité de empresa, Alberte Ferreira, "rutinarios" y "periódicos" y se hacen en la planta para garantizar el buen estado de sus componentes.

El conducto de humos de la Unidad Platfformado 2 está formado por tubos similares a los de un sistema de aire acondicionado, aunque son más grandes; todos colocados en posición horizontal, salvo uno, que tiene una bajante de 20 metros y que es el que conduce los gases hasta la chimenea principal. Al llegar a él, según los primeros indicios de la investigación del suceso que maneja la refinería, el hombre se coló por el hueco del conducto -aunque no se sabe todavía a qué altura estaba exactamente- y se cayó hasta el fondo de la estructura, que está cercana al suelo.

P.V.F. es empleado de una de las 30 empresas contratistas que se encargan de hacer reparaciones, de examinar y cambiar equipos en la parte de Bens de la refinería durante este mes. Según Repsol, en estos 33 días de parada pueden llegar a trabajar hasta 600 personas, entre personal propio de la refinería y empleados contratados por las empresas especializadas en dejar a punto esta planta dedicada a procesar gasolina y nafta.

Hasta el complejo se trasladaron ayer agentes judiciales y de la policía científica para investigar cuáles habían sido las condiciones que propiciaron el accidente. El secretario del comité de empresa aseguró ayer que, a partir de este suceso, el Comité de Seguridad y Salud de la empresa tendrá que realizar un examen de las condiciones de la caída para identificar quién es el responsable.

Ferreira dice que no hay un patrón por el que guiarse en estos casos, que no sirven las experiencias anteriores para encontrar una respuesta. "Cada accidente es un mundo, no hay uno que se parezca a otro que haya habido anteriormente ni al siguiente", explicó ayer el secretario del comité de empresa de la refinería.

El servicio de emergencias del 061, que fue el primero en atender al herido, indicó ayer que el hombre tenía problemas para mover las piernas y que fue trasladado al hospital consciente aunque grave por las lesiones sufridas.

La refinería explicó ayer que la parte en la que se produjo el accidente está cerrada porque se están ejecutando trabajos de mantenimiento. A lo largo del año se van realizando pequeños cierres en la planta para acometer mejoras de poco calado pero entre cada dos y cada cuatro años se hace una parada grande, como la que está viviendo actualmente. La apertura será escalonada

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