Un joven muere al caer su coche al Umia en Barrantes desde un puente
El conductor de un Peugeot 206, Óscar Santiago Cores, de 29 años y vecino de Corón (Vilanova de Arousa), falleció ayer tras caer al río Umia desde una altura de siete metros en el nuevo puente de Barrantes, inaugurado en marzo del pasado año. Con él viajaba J.M.P.P., de 25 años y residente en Vilagarcía, quien sufrió heridas leves y solo fue asistido por un corte en una pierna.
El suceso se produjo a las ocho menos diez de la tarde y provocó una gran movilización de servicios de emergencias, con presencia de media docena de coches de la Guardia Civil de Tráfico, camiones de bomberos, Protección Civil de Cambados y Ribadumia y ambulancias del 061. Los efectivos tuvieron que moverse entre el enorme gentío que se concentró en el lugar.
La versión ofrecida por Tráfico es que el accidente se produjo debido a una salida de vía por el margen izquierdo del puente, de manera que el coche cayó al río con un vuelco posterior. Precisamente en ese giro puede estar la causa de la gravedad del siniestro, porque el techo del coche se aplastó al caer de lleno sobre un enorme tocón de un árbol y aprisionó al conductor, que con toda probabilidad murió ahogado. La víctima mortal estuvo dentro del agua más de diez minutos atrapado en su coche. En un principio se pensó que había sido arrastrado por la corriente.
De hecho, el acompañante logró salir por su propio pie y solamente sufrió una pequeña herida en una pierna. Tras el rescate del conductor, los operarios sanitarios trataron de reanimarlo durante 40 minutos sin éxito.
El suceso se produjo a las ocho menos diez de la tarde y provocó una gran movilización de servicios de emergencias, con presencia de media docena de coches de la Guardia Civil de Tráfico, camiones de bomberos, Protección Civil de Cambados y Ribadumia y ambulancias del 061. Los efectivos tuvieron que moverse entre el enorme gentío que se concentró en el lugar.
La versión ofrecida por Tráfico es que el accidente se produjo debido a una salida de vía por el margen izquierdo del puente, de manera que el coche cayó al río con un vuelco posterior. Precisamente en ese giro puede estar la causa de la gravedad del siniestro, porque el techo del coche se aplastó al caer de lleno sobre un enorme tocón de un árbol y aprisionó al conductor, que con toda probabilidad murió ahogado. La víctima mortal estuvo dentro del agua más de diez minutos atrapado en su coche. En un principio se pensó que había sido arrastrado por la corriente.
De hecho, el acompañante logró salir por su propio pie y solamente sufrió una pequeña herida en una pierna. Tras el rescate del conductor, los operarios sanitarios trataron de reanimarlo durante 40 minutos sin éxito.
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