´La muerte del niño pudo evitarse, alerté de los perros casi una hora antes´
Maximino Suárez, un conductor de Santiago, vio entrar a los animales en la autopista en Lalín y se pone a disposición de la familia del menor para testificar en un posible juicio
"La muerte del niño pudo evitarse, alerté de que había perros en la calzada casi una hora antes de que ocurriera el fatal accidente". Con estas palabras, indignado y compungido, resumía sus sentimientos ayer uno de los dos conductores que alertaron al 112 de la presencia de dos pastores alemanes y un pastor belga en la autopista AP-53, a su paso por Lalín, el miércoles. Estos canes causaron el accidente de tráfico que acabó con la vida del pequeño Marcos Mundín Alves, de 10 años, y en el que resultaron heridas su hermana y su madre, que conducía el vehículo siniestrado.
Maximino Suárez realizó el primer aviso al 112 a las 07.41 horas. "Mi compañero y yo usamos esta autopista desde hace un mes y alertamos a emergencias porque los perros estaban accediendo a la vía en el acceso de Lalín centro", explica. Suárez, que vive en Santiago, se despertó ayer por la mañana con la sorpresa de que los canes cercenaron la vida del menor. Pero no fue el único en intentar impedir el fatal desenlace. Aunque el 112 activó, de forma inmediata, un protocolo para retirar los animales de la calzada, fue necesario realizar otra vez la misma actuación al atender otro aviso, esta vez a las 08.11 horas, de otro conductor que iba por Dozón.
El 112 informó ayer de que puso en marcha el protocolo habitual y alertó inmediatamente tanto a Tráfico como a Acega -concesionaria de la autopista- y al Centro de Xestión de Autoestradas. Mientras, los perros recorrieron hasta cuatro kilómetros por la vía e incluso cruzaron la mediana. Fue en el sentido contrario al que los vieron acceder, dirección Lalín, donde el vehículo en el que viajaba el niño junto a su hermana y su madre frenó bruscamente para evitar a los animales, con lo que la furgoneta que iba detrás se empotró contra el turismo.
Suárez se lamenta de la demora con que se actuó, "porque cuando tienes un accidente, en siete minutos dispones de ayuda, y creo que este accidente mortal pudo haberse evitado, porque desde que llamamos hubo 50 minutos de margen".
Desde Tráfico, se intentó retirar a los perros, que acabaron escapando de los efectivos monte a través. Por su parte, Acega declinó hacer declaraciones sobre las medidas adoptadas tras la alerta del 112.
La consternación del conductor santiagués es tal que ayer recalcó en más de una ocasión su total disposición para todo lo que necesite la familia del pequeño fallecido y se ofreció también "por si necesitan testigos en el caso de que se celebre un juicio".
Mientras, la Guardia Civil de Tráfico abrió una investigación sobre el accidente (no es el primero en la AP-53) y trata de esclarecer a quién pertenecen los tres perros. Los agentes intentaban atraparlos cuando fueron alertados del siniestro. Por su parte, el alcalde de Lalín, José Crespo, se pondrá en contacto con la concesionaria de la AP-53, Acega, así como con el Ministerio de Fomento, para "pedirles que se analicen las causas por las que entran animales en el tramo entre Lalín y Dozón", de cara a que se tomen las medidas oportunas para evitar futuros percances.
Maximino Suárez realizó el primer aviso al 112 a las 07.41 horas. "Mi compañero y yo usamos esta autopista desde hace un mes y alertamos a emergencias porque los perros estaban accediendo a la vía en el acceso de Lalín centro", explica. Suárez, que vive en Santiago, se despertó ayer por la mañana con la sorpresa de que los canes cercenaron la vida del menor. Pero no fue el único en intentar impedir el fatal desenlace. Aunque el 112 activó, de forma inmediata, un protocolo para retirar los animales de la calzada, fue necesario realizar otra vez la misma actuación al atender otro aviso, esta vez a las 08.11 horas, de otro conductor que iba por Dozón.
El 112 informó ayer de que puso en marcha el protocolo habitual y alertó inmediatamente tanto a Tráfico como a Acega -concesionaria de la autopista- y al Centro de Xestión de Autoestradas. Mientras, los perros recorrieron hasta cuatro kilómetros por la vía e incluso cruzaron la mediana. Fue en el sentido contrario al que los vieron acceder, dirección Lalín, donde el vehículo en el que viajaba el niño junto a su hermana y su madre frenó bruscamente para evitar a los animales, con lo que la furgoneta que iba detrás se empotró contra el turismo.
Suárez se lamenta de la demora con que se actuó, "porque cuando tienes un accidente, en siete minutos dispones de ayuda, y creo que este accidente mortal pudo haberse evitado, porque desde que llamamos hubo 50 minutos de margen".
Desde Tráfico, se intentó retirar a los perros, que acabaron escapando de los efectivos monte a través. Por su parte, Acega declinó hacer declaraciones sobre las medidas adoptadas tras la alerta del 112.
La consternación del conductor santiagués es tal que ayer recalcó en más de una ocasión su total disposición para todo lo que necesite la familia del pequeño fallecido y se ofreció también "por si necesitan testigos en el caso de que se celebre un juicio".
Mientras, la Guardia Civil de Tráfico abrió una investigación sobre el accidente (no es el primero en la AP-53) y trata de esclarecer a quién pertenecen los tres perros. Los agentes intentaban atraparlos cuando fueron alertados del siniestro. Por su parte, el alcalde de Lalín, José Crespo, se pondrá en contacto con la concesionaria de la AP-53, Acega, así como con el Ministerio de Fomento, para "pedirles que se analicen las causas por las que entran animales en el tramo entre Lalín y Dozón", de cara a que se tomen las medidas oportunas para evitar futuros percances.
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