Tráfico intensifica el control en las carreteras secundarias para atajar la alta siniestralidad
La campaña de vigilancia concluye el domingo . El jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia alerta del elevado número de conductores muertos sin cinturón y de peatones sin dispositivo reflectante
Encender un cigarrillo, sintonizar la radio, hablar por el móvil, viajar sin cinturón de seguridad, conducir con una copa de más o pisar más de la cuenta el acelerador. Las distracciones en carretera y las infracciones de la norma tienen consecuencias graves, más aún si se comenten en vías secundarias. Las estadísticas de la DGT así lo revelan: ocho de cada diez accidentes de tráfico mortales ocurren en carreteras convencionales. Para reducir la alta siniestralidad en estas vías y conseguir comportamientos más seguros entre los conductores, Tráfico puso en marcha ayer una campaña de vigilancia y control. Solo en Galicia, las patrullas de las Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico vigilarán hasta el próximo domingo los más de 15.000 kilómetros de carreteras secundarias en la comunidad -5.226 kms de vías autonómicas y 9.894 kms de provinciales-.
"Todas las unidades llevan un estudio sobre las zonas y las horas de más conflictividad diaria", apunta el jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, el teniente coronel José Hermida. Será en esas áreas y en las franjas horarias en que se registran más infracciones al volante en las que los agentes intensificarán la vigilancia con el objetivo de atajar la alta accidentalidad en las carreteras secundarias.
En esta ocasión, los agentes no se centrarán en un único comportamiento, sino que analizarán cualquier conducta antirreglamentaria por parte del conductor. Desde la velocidad, los adelantamientos indebidos y la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, hasta el uso del casco, cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, la utilización del teléfono móvil y el manejo de navegadores así como la documentación del vehículo.
Aunque la implantación del carné por puntos hace seis años y las reformas del Código Penal así como la mayor presencia policial en las carreteras han contribuido a mejorar la conducta de los automovilistas, todavía queda un largo camino por recorrer. Dos de las infracciones que todavía hoy son frecuentes pese a las campañas de la DGT, es la conducción sin cinturón en horario nocturno y la no utilización de dispositivos reflectantes entre los peatones del rural. De los 56 fallecidos en accidentes de tráfico en lo que va de año, nueve conductores y un acompañante no llevaban puesto el cinturón de seguridad. En el caso de los peatones, los datos también son alarmantes: de los 13 viandantes arrollados desde enero, 12 no llevaban chaleco reflectante pese a que las condiciones de visibilidad y luminosidad lo requerían.
En la presentación de la campaña en Madrid, la directora general de Tráfico, María Seguí, pidió a los conductores que opten por las autovías y las autopistas en sus desplazamientos en lugar de las carreteras secundarias siempre que puedan, porque es en este tipo de vías donde el riesgo de sufrir un accidente se multiplica por dos.
Preguntada por el posible aumento de vehículos en estas carreteras secundarias si las comunidades autónomas comienzan a cobrar peaje en algunas vías ahora gratis, Seguí apuntó que "el viaje más económico no es aquel que tiene siempre un coste directo", ya que la vida tiene "un precio extraordinariamente elevado" que se debe tener en cuenta a la hora de elegir cómo desplazarse.
Con el fin de mejorar la siniestralidad, Seguí también ha defendido el incremento de controles, incluyendo la ubicación de radares allá donde la velocidad sea especialmente relevante a la hora de ocurrir accidentes.
Los atropellos son la gran lacra de la accidentalidad en las carreteras gallegas. De los 56 fallecidos en lo que va de año en siniestros viarios, 13 eran peatones. De ellos, 12 no llevaban dispositivo reflectante alguno pese a que las condiciones de luminosidad así lo exigían. A la vista de las estadísticas, se puede concluir que la campaña promovida en noviembre del año pasado por Tráfico para atajar la alta accidentalidad entre los peatones no surtió efecto. Ante el negro balance de estos meses y con el objetivo de reducir los atropellos, Gobierno, Xunta, concellos impulsarán una nueva campaña en otoño. Entre las medidas que pondrán en marcha en colaboración con los responsables de Tráfico en Galicia figuran la organización charlas en centros cívicos y el reparto de nuevos dispositivos reflectantes.
"Todas las unidades llevan un estudio sobre las zonas y las horas de más conflictividad diaria", apunta el jefe de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, el teniente coronel José Hermida. Será en esas áreas y en las franjas horarias en que se registran más infracciones al volante en las que los agentes intensificarán la vigilancia con el objetivo de atajar la alta accidentalidad en las carreteras secundarias.
En esta ocasión, los agentes no se centrarán en un único comportamiento, sino que analizarán cualquier conducta antirreglamentaria por parte del conductor. Desde la velocidad, los adelantamientos indebidos y la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, hasta el uso del casco, cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, la utilización del teléfono móvil y el manejo de navegadores así como la documentación del vehículo.
Aunque la implantación del carné por puntos hace seis años y las reformas del Código Penal así como la mayor presencia policial en las carreteras han contribuido a mejorar la conducta de los automovilistas, todavía queda un largo camino por recorrer. Dos de las infracciones que todavía hoy son frecuentes pese a las campañas de la DGT, es la conducción sin cinturón en horario nocturno y la no utilización de dispositivos reflectantes entre los peatones del rural. De los 56 fallecidos en accidentes de tráfico en lo que va de año, nueve conductores y un acompañante no llevaban puesto el cinturón de seguridad. En el caso de los peatones, los datos también son alarmantes: de los 13 viandantes arrollados desde enero, 12 no llevaban chaleco reflectante pese a que las condiciones de visibilidad y luminosidad lo requerían.
En la presentación de la campaña en Madrid, la directora general de Tráfico, María Seguí, pidió a los conductores que opten por las autovías y las autopistas en sus desplazamientos en lugar de las carreteras secundarias siempre que puedan, porque es en este tipo de vías donde el riesgo de sufrir un accidente se multiplica por dos.
Preguntada por el posible aumento de vehículos en estas carreteras secundarias si las comunidades autónomas comienzan a cobrar peaje en algunas vías ahora gratis, Seguí apuntó que "el viaje más económico no es aquel que tiene siempre un coste directo", ya que la vida tiene "un precio extraordinariamente elevado" que se debe tener en cuenta a la hora de elegir cómo desplazarse.
Con el fin de mejorar la siniestralidad, Seguí también ha defendido el incremento de controles, incluyendo la ubicación de radares allá donde la velocidad sea especialmente relevante a la hora de ocurrir accidentes.
Los atropellos son la gran lacra de la accidentalidad en las carreteras gallegas. De los 56 fallecidos en lo que va de año en siniestros viarios, 13 eran peatones. De ellos, 12 no llevaban dispositivo reflectante alguno pese a que las condiciones de luminosidad así lo exigían. A la vista de las estadísticas, se puede concluir que la campaña promovida en noviembre del año pasado por Tráfico para atajar la alta accidentalidad entre los peatones no surtió efecto. Ante el negro balance de estos meses y con el objetivo de reducir los atropellos, Gobierno, Xunta, concellos impulsarán una nueva campaña en otoño. Entre las medidas que pondrán en marcha en colaboración con los responsables de Tráfico en Galicia figuran la organización charlas en centros cívicos y el reparto de nuevos dispositivos reflectantes.
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