viernes, 13 de julio de 2012

Faro de Vigo

Heridos tres jóvenes de Vigo y Nigrán tras chocar su lancha contra una batea en Cangas

Navegaban de noche y fueron rescatados por un pesquero


Preocupado por la embarcación, J.Y.C.A (Vigo) quería quedarse en el varadero del puerto pesquero de Cangas. Aún sangraba por varios de los cortes que presentaba su cuerpo, aterido por el frío de la noche. Miguel Rúa, el patrón del "Isolde II" con base en Meira, lo convenció para que subiese a la ambulancia de SOS Galicia, rumbo al centro hospitalario de Povisa, junto con los otros dos compañeros , D.B.T.R. (Vigo) y D.F.F. (Nigrán) también rescatados. Todos jóvenes, entre los 28 y 26 años de edad. J.Y.C.A. ejercía de patrón en el yate Airam Alegna, que alrededor de las 23.00 horas del miércoles se vio sorprendido por un fuerte golpe en el mar. La colisión fue de tal violencia que rompió los ventanales del yate de ocho metros de eslora y los cristales se clavaron en los cuerpos de una tripulación que había salido a disfrutar de uno de los pocos buenos días de mar de este verano. La cubierta se llenó de inmediato de sangre, manchando todo lo que encontraba a su paso, asientos, barandillas, toldo... Parecía como si hubiese habido una reyerta a bordo. "La sangre es muy escandalosa, pero nada más", comentarían después los técnicos de salvamento marítimo. Al hospital se marcharon convencidos, los tres, que habían chocado contra un roca, los equipos de emergencia y el patrón del barco que los rescató sostienen que hay señales evidentes en el barco de que el golpe fue contra una batea, de esas que hay en la zona de Liméns, a media milla de la costa, "fora da boia dos Castros", puntualizó más tarde Miguel Rúa. En el costado de babor, donde se abrió una vía de agua, había restos de ese alquitrán que se utiliza para pintar las bateas. Pero lo cierto es que en toda la jornada de ayer se presentó denuncia sobre una batea dañada.
El golpe dejó al yate sin gobierno. La cadena del ancla se enrolló en la hélice de la embarcación deportiva y estaba a la deriva. La radio no funcionaba, y los móviles tampoco.
A la hora de cerrar la edición, FARO contactó con el piloto del yate. Afirma que él y sus amigos venían de Barra, donde habían pasado el día y que aún no era de noche cuando chocaron violentamente con algo que estaba en el mar, que aún no saben lo que fue. Apunta que quedó un poco atontado del golpe y que estuvieron una hora a la deriva porque no le parecía tan grave la situación como para dar la alerta. Cuando el compañero que recibió el golpe en la nariz se empezó a encontrar peor decidió lanzar la bengala. Afirma que la vía de agua era pequeña y que se abrió más al ser remolcado por el pesquero. "Se dijeron muchas mentiras, que si llevábamos chicas, que si veníamos de las Cíes. Fue un susto muy grande".
El yate tenía base en San Adrián, en el municipio de Vilaboa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario