martes, 14 de julio de 2015

Atlantico

Un vehículo se sube a la acera y atropella dos mujeres

La conductora aparcaba y pisó accidentalmente el acelerador saliendo disparado


Dos mujeres, madre e hija, resultaron heridas una grave y otra de diversa consideración tras ser alcanzadas por el vehículo que invadió la acera en la calle Tarragona. La conductora del turismo perdió el control al pisar por error el acelerador saliendo disparado contra el escaparate de un establecimiento y llevándose por delante una farola del alumbrado público. La única ocupante del coche resultó ilesa.
El accidente se produjo sobre las once menos cuarto de la mañana de ayer en la calle Tarragona a la altura del número 27 cuando un turismo NIssan se subió a la acera cuando su conductora estaba intentando aparcarlo en la plaza de discapacitados. El propietario del establecimiento contra el que paró el coche manifestaba que "conozco a la señora, aparca ahí todos los días, debió confundirse y pisar el acelerador, es un error frecuente con los automáticos, sobre todo su llevas poco tiempo conduciéndolos", explicaba.  
Las dos heridas eran madre e hija. La primera, de 94 años y que responde a las iniciales de D.V.A., sufrió una fractura en una pierna con pronóstico grave. La más joven, de 73 años y que fue identificada como C.V.A., sufrió lesiones de diversa consideración. Al lugar se trasladaron ambulancias del 061 y de Rías Baixas que atendieron a las heridas y las trasladaron al cercano hospital Povisa. Además, al escenario del accidente acudieron varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional.
Además del atropello de las dos peatones que resultaron heridas, el vehículo también impactó contra una farola del alumbrado público, que al caer rompió el cristal de un establecimiento de terapias naturales, contra el que el turismo chocó seguidamente.
El propietario, José González explicaba que se encontraba en un consulta cuando "escuché un estruendo tremendo. Primer pensé que se había caído una estantería,pero al oir un segundo golpe me di cuenta de que era un accidente de tráfico". El impacto afectó a una de las  cristaleras de la fachada, que deberá ser desmontada para poder cambiarlo, lo que obligará además de quitar el marco y tirar el muro. Por el momento en Shalom aún no terminaron de hacer el peritaje, pero creen que "habrá bastantes daños materiales. Tenemos la sala de formación inhabilitada ya que está llena de cristales y hay que saber todavía los productos que se han visto afectados al caer", explicaba el propietario mientras recibía una llamada del seguro.   

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