Las bandas sonoras centrales mejorarían la seguridad en 2.074 kilómetros de riesgo
Las guías para evitar invasiones del carril contrario se probarán en cuatro comunidades antes que en Galicia
Bandas sonoras para separar los carriles de circulación en los tramos más peligrosos de las carreteras convencionales. Es la primera medida del plan de choque que hoy mismo detallará en el Congreso el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, contra el repunte en los accidentes de tráfico
experimentado el pasado año en el conjunto de España y también en
Galicia, donde hubo 15 muertos más que en el 2015. Esta medida urgente,
que se implantará progresivamente este año, pretende
advertir a los conductores de cambios involuntarios de carril con el fin
de reducir el riesgo de choques frontales por invasión del sentido
contrario. Estas bandas son similares a las existentes en los laterales de muchas carreteras
en las que los conductores perciben un sonido fuerte y una vibración
cuando una rueda pisa la línea que separa la calzada del arcén.
A la espera de que el ministro del Interior concrete hoy el resto de
las medidas urgentes para evitar accidentes y en qué carreteras se
instalarán las bandas sonoras, lo cierto es que en Galicia hay 2.074 kilómetros en 125 tramos de vías convencionales considerados peligrosos por la propia DGT
en la última actualización de tramos de riesgo. De todas formas, parece
que a Galicia, con más de 17.000 kilómetros de carreteras, tardará en
llegar esta medida, ya que el ministro anunció que las próximas vías que
tendrán bandas sonoras centrales serán de las comunidades de Madrid, Murcia y Castilla y León. La primera carretera en contar con estas guías sonoras de separación de carriles será la A-375, entre Utrera (Sevilla) y Puerto Serrano (Cádiz).
En el listado de tramos más peligrosos de Galicia destacan los de la carretera OU-536, entre Ourense y Pobra de Trives, con 71 kilómetros de riesgo, del 0 al 71; la PO-552 de Vigo a Tui, con 70 kilómetros peligrosos, del 1 al 71; la N-634 en la provincia de Lugo, entre los kilómetros 30 y 88, y la AC-552, de A Coruña-Cee, con 54 kilómetros identificados entre los puntos 34 y 88.
La intervención en las carreteras convencionales es el principal objetivo de Tráfico, ya que en ese tipo de vías, con carriles en los dos sentidos sin mediana de separación, es donde se producen la mayoría de los accidentes mortales, más del 80 % en el caso de Galicia. Son carreteras que carecen de las medidas de seguridad con las que cuentan autovías y autopistas. Los accidentes más frecuentes en las vías convencionales son las salidas de vía y las colisiones frontales. Pero también se producen atropellos, a su paso por zonas pobladas, y choques de todo tipo debido a la existencia de cruces al mismo nivel, curvas con trazados antiguos y cambios de rasante. Pero el mayor riesgo en este tipo de vías está en los adelantamientos, la maniobra más peligrosa.
Zoido toma las medidas del anterior ministro
Habrá que esperar a la comparecencia del ministro del Interior hoy en
el Congreso para valorar con más detalle los criterios que seguirá la
Dirección General de Tráfico en el plan de choque anunciado para tratar
de reducir el número de accidentes en las carreteras españolas. Hasta
ahora se han escuchado deseos e intenciones de los responsables de la seguridad vial,
y el anuncio de la instalación de bandas sonoras centrales viene a ser
la primera de las medidas urgentes convocadas desde Interior y desde la
DGT. Pero no es nueva ni original. El anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz,
anunció en abril del año pasado, cuando ya se observaba un repunte en
la siniestralidad del 2016, ese mismo dispositivo para las carreteras
convencionales, incluso con idéntica inversión: 5 millones de euros. El
ministro vendió entonces la iniciativa dentro de un paquete de siete medidas de intervención urgente que no llegó a ponerse en práctica en su totalidad. Las siguientes partes del plan de choque del año pasado eran la limitación de las zonas de adelantamiento en carreteras destacadas por su elevada concentración de accidentes, la instalación de nuevas señalizaciones luminosas en los cruces de riesgo y la señalización con balizas iluminadas de los pasos de peatones muy frecuentados.
Las otras medidas eran el control de los grandes excesos de velocidad
nocturnos y la vigilancia de velocidad y distancia de seguridad en
autovías y autopistas, además del aumento de los controles a motoristas.
Otras medidas de la DGT que dirige Gregorio Serrano son la reducción de
la velocidad en tramos usados por ciclistas y el alejamiento de
camiones de vías convencionales de riesgo, aunque en principio esas no
se aplicarán en Galicia.
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