Aumentan los positivos por alcohol y drogas al volante
El exceso de velocidad encabeza la lista de infracciones de tráfico más comunes en la provincia de Pontevedra
El consumo de drogas y alcohol por parte de los conductores
es uno de los factores que más preocupa a las autoridades de Tráfico en
la provincia de Pontevedra, donde en los últimos seis años se ha
constatado un crecimiento de este comportamiento incívico en los
controles realizados por la Guardia Civil en las carreteras. Esta es una
de las conclusiones que se puede extraer de un extenso informe sobre
las infracciones más comunes al volante en España, obtenido a petición
de una pregunta del PSOE en el Congreso.
El abultado peso
de este factor de riesgo en las carreteras, según esta respuesta
parlamentaria, coincide también con el balance del capítulo de seguridad
vial en la memoria de la Fiscalía de Pontevedra del 2016. En ese último
documento se destacaba que el alcohol o las drogas estaban detrás de la
mitad de los delitos al volante en la provincia.
Las cifras del informe de Tráfico
preocupan porque no se percibe una tendencia a la baja, sino todo lo
contrario. Esta clase de sanciones no ha dejado de crecer. El año 2014
fue la única excepción en la serie, pero se trató de un espejismo muy
puntual. En su balance sobre los datos registrados en las carreteras
pontevedresas desde el 2011, Tráfico evidencia un incremento en más de
mil sanciones al año en Pontevedra por este concepto. Hace seis años,
los agentes de la Guardia Civil de Tráfico impusieron 4.577 multas a
conductores por positivo en alcohol o drogas. El año pasado esta cifra
alcanzó su récord con 5.682 sanciones y en lo que va de este ejercicio,
desde enero hasta julio se interpusieron 2.122 multas. Este incremento
de las sanciones por este tipo de infracciones también se ha percibido
en A Coruña, una provincia donde durante varios años se había mantenido
una tendencia a la baja.
La velocidad recauda
Por
su parte, el exceso de velocidad sigue encabezando la lista de las
infracciones más comunes en las carreteras en toda Galicia. En el caso
de Pontevedra las infracciones detectadas por los radares, tanto fijos
como móviles, no solo son las más frecuentes, sino que también son las
que aportan, posteriormente, un mayor ingreso en las arcas estatales por
multas. Eso sí, en la respuesta parlamentaria no se precisa cuántas se
han cobrado de forma voluntaria o en qué proporción se tiene que acudir a
la vía administrativa para reclamar la deuda al conductor sancionado.
Asimismo, pese a la obligatoriedad de que
los conductores tengan en regla la documentación de sus vehículos y
también la ITV aprobada, se siguen detectando numerosos casos en los que
no se acata la legislación vigente y que, por lo tanto, rematan en una
sanción. En este sentido, sí que se percibe un cambio de comportamiento
de los conductores en un concepto básico: el empleo de casco en
motoristas. El año pasado se multó en 116 ocasiones a conductores de
motocicletas de la provincia por no ir protegidos; frente a los 253 de
hace seis años.
El uso al teléfono móvil también ha
descendido en un tercio con respecto a lo que se registraba hace seis
años, en una tendencia que mantiene una caída sostenida desde el 2012 en
los viales pontevedreses. En lo que va de año se ha denunciado a 1.073
conductores por emplear su móvil al volante.
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