Faro de Vigo
Motos camufladas de la Guardia Civil y drones se unen a la vigilancia de carreteras secundarias
Las aeronaves no tripuladas para detectar infracciones estarán operativas el próximo año, según anuncia el director de la DGT
Más controles por tierra
y por aire. La DGT intensificará la vigilancia en las carreteras de
todo el país con el objetivo de reducir la accidentalidad y disuadir a
los más infractores al volante o sobre dos ruedas. Para ello, Tráfico ha
decidido reforzar las horas de vuelo de Pegasus, los helicópteros
provistos de radar, utilizar nuevos sistemas de control con avionetas y
drones y recurrir a motos camufladas de la Guardia Civil para detectar
conductas de riesgo en la red viaria.
A
los coches camuflados aparcados en los arcenes se sumará a partir del
verano un nuevo aliado para atajar los excesos de velocidad y las
conductas antirreglamentarias, como saltarse un stop, adelantar en línea
continua, hablar por el móvil mientras se conduce o viajar sin cinturón
de seguridad. Agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico
sin uniforme recorrerán con motos camufladas la red viaria gallega, en
especial las carreteras secundarias ya que concentran más del 80% de los
accidentes de tráfico mortales ocurridos en Galicia.
Es
una de las 40 medidas del plan especial diseñado por la DGT para la
seguridad vial de motocicletas y ciclomotores que sustituirá al actual,
vigente desde 2008, según anunció ayer el director de Tráfico, Gregorio
Serrano. Junto a las motos camufladas de la Guardia Civil, el proyecto
incluye la señalización de los tramos de mayor riesgo para motoristas y
que las motos lleven el sistema eCall de llamada autonómica de emergencias en caso de accidente.
Durante
la clausura de la jornada Motos que mueven ciudades celebrada ayer en
Madrid, Serrano calculó que la reunión con el Consejo Superior de
Tráfico será a finales de julio para llevar a cabo la aplicación
efectiva del plan, y que las medidas irán entrando en vigor
"progresivamente". Uno de los bloques del plan estratégico que ultima la
DGT se centrará en un "mejor y mayor control y cumplimiento de las
normas", con medidas como incrementar la vigilancia de tramos peligrosos
desde el aire con drones y helicópteros.
Ya
en septiembre del año pasado se realizaron en Canarias vuelos de prueba
con una avioneta MRI, una aeronave que dispone de un rango de
velocidades de operación compatibles con las velocidades de tráfico,
autonomía y alcance elevado y posibilidad de embarque de sistemas de
captación de imágenes".
Además,
Serrano destacó que su departamento ha puesto en marcha "una prueba
piloto" para que motoristas de la Agrupación de la Guardia Civil de
Tráfico "puedan ejercer sus funciones de control y vigilancia en
motocicletas camufladas, tal y como ya ocurre con los vehículos de
cuatro ruedas". A la "mayoría de conductores", el director de Tráfico
les dice que "no tienen nada que temer" si no conducen bajo los efectos
del alcohol o las drogas, pisan el acelerador más de la cuenta o utilizan el móvil mientras conducen.
El
nuevo plan actuará en cinco ámbitos: educación y formación, con la
introducción de contenidos sobre la utilización de la moto en la
formación para el permiso B de conducir; la comunicación, con campañas
de concienciación como la que ya lanzada El hombre de cristal; el
cumplimiento de la normativa; y la mejora en la seguridad tanto en
vehículos y usuarios como en las infraestructuras.
La
DGT aspira a conseguir el compromiso de los titulares de las vías para
garantizar sus "perfectas condiciones" y reclamar la rectificación de
aquellas que "supongan un peligro", según detalló Serrano. Para ello,
Tráfico trabaja en el plan Invive con el objetivo de realizar una
"radiografía" de las carreteras más peligrosas de España para los
vehículos de dos ruedas y poder trasladar esa información más tarde
tanto a las comunidades como al Estado y a las diputaciones.
En
cuanto a la seguridad en el propio vehículo, Serrano anunció el uso de
"motos camufladas" para controlar las situaciones en las que se producen
infracciones así como evitar que los motoristas conduzcan bajo los
efectos del alcohol y las drogas. En cuanto a los drones, están ya en
proceso de "ser aprobados" y se está procediendo a formar a los
operadores, con el objetivo de que a principios de 2019 estén ya
preparados para su uso.
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