martes, 1 de mayo de 2012

Faro de Vigo

La Xunta desdoblará solo hasta Cangas el Corredor do Morrazo para reducir costes

El conselleiro Agustín Hernández confirma que redactan un nuevo trazado para retomar la construcción de la autovía

La Xunta de Galicia volverá a intentar un desdoblamiento del Corredor do Morrazo y su conversión en autovía para mejorar la seguridad de una carretera de altísima siniestralidad para lo que estudia diferentes posibilidades que permitan reducir al máximo la inversión inicial. En diciembre se hizo público que la adjudicación de las obras había quedado desierta, lo que paralizó la tramitación. Ahora la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras se decanta por desdoblar únicamente el tramo entre la rotonda de Domaio y la primera salida de Cangas, que desemboca en la conocida como rotonda do Gordo. Justo era este tramo en el que la única oferta presentada proponía mayores cambios, lo que impidió la adjudicación al incumplir el pliego de condiciones.
El conselleiro Agustín Hernández daba ayer a conocer esta solución en declaraciones realizadas en Vigo, confirmadas después por fuentes del departamento autonómico, que matizaron que todavía estudian en cuánto dinero puede verse reducida la obra sin dar ninguna hipótesis por cerrada. "Mantenemos que es una infraestructura irrenunciable e imprescindible y estamos trabajando para solucionar este problema", argumentó el conselleiro.
La opción de renunciar al desdoblamiento a partir de la salida de Cangas se baraja porque la Xunta considera que se actuaría igualmente sobre la mayor parte de la vía, que coincidiría con el trazado de mayor intensidad de tráfico y con más peligrosidad. Inciden en que el reto es mantener los parámetros de seguridad de una autovía cuando la disponibilidad económica es cada vez menor, por lo que se recurrirá a una obra que definen como "realista y viable". Hernández fue más claro y apuntó que la "necesidad y urgencia se centra y se polariza en el trecho desde Rande hasta la primera entrada en Cangas, y en esa línea haremos un ajuste del proyecto y sacaremos a información pública el nuevo trazado, que incluirá pequeñas expropiaciones".
El contrato estaba presupuestado en 365 millones de euros e incluía la construcción de la autovía, su explotación y conservación, junto con la de otros siete viales de la red autonómica durante 25 años. La UTE que se presentó estaba encabezada por Isolux Corsán. De momento no se aclara si el segundo intento de adjudicación incluirá también el mantenimiento.
En un principio solo se preveía la ampliación hacia el margen derecho, donde la Administración ya había expropiado los terrenos necesarios. Pero el desmonte encarece los trabajos y los técnicos de la Xunta no ven con malos ojos muchas de las propuestas de Isolux Corsán. Ahora deben ponderar si resulta más económico acudir a nuevas expropiaciones por la izquierda.

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