El conductor ebrio que atropelló a una familia en una acera de Vigo se enfrenta a 6 meses de cárcel
El fiscal pide 4 años de retirada del carné para Gerardo C.G., camionero de profesión - Perdió el control de su Mercedes cuando manipulaba la radio y se llevó por delante a siete peatones
Triplicaba la tasa de alcohol, perdió el control de su vehículo, invadió
la acera y se llevó por delante a siete miembros de una misma familia,
entre ellos dos bebés, que habían salido a dar un paseo para disfrutar
de la jornada festiva. Seis de los peatones resultaron heridos. Ocurrió
el 17 de mayo de 2010, día de las letras gallegas, en la avenida de
Ramón Nieto de Vigo a la altura de la antigua factoría Álvarez. Cuando
ya han transcurrido más de dos años desde aquel grave siniestro, el
conductor que lo causó, Gerardo C.G., de 51 años de edad y de profesión
camionero, está ya más próximo a sentarse en el banquillo de los
acusados. La Fiscalía le imputa un delito contra la seguridad del
tráfico en concurso con cinco delitos de lesiones por imprudencia grave,
por los que pide que sea condenado a seis meses de prisión y a cuatro
años de retirada del carné, lo que supondría la pérdida de vigencia del
permiso de conducir.
El accidente sucedía en torno a las siete de
la tarde. El conductor, al volante de un Mercedes 190D, conducía por
Ramón Nieto bajo los efectos "de una previa ingestión alcohólica",
relata el fiscal. De repente, mientras "manipulaba el aparato de radio",
perdió el control de su vehículo colisionando contra un contenedor de
basura y remontando la acera, tras lo cual circuló 23 metros "sin frenar
ni realizar ninguna maniobra de corrección en su dirección", lo que le
llevó a atropellar a su paso a un grupo de siete personas de una misma
familia que estaban próximas a la parada del autobús. Los heridos fueron
Antonio González Vázquez y su mujer Fátima Bernárdez, junto a sus dos
hijos, Sara y Rodrigo, que entonces tenían un año y siete años
respectivamente. También sufrió lesiones la hermana de Fátima, Rosa
Bernárdez, que iba en el grupo junto a su marido, Dönke B., y el hijo de
la pareja, Rico, que solo tenía 4 meses. El padre y el bebé resultaron
ilesos. Completaba el grupo Andrea, una joven de 14 años que iba delante
empujando el carrito de uno de los bebés y que tuvo reflejos para
empujar hacia delante el cochecito en el momento en el que el coche se
les vino encima. La adolescente sufrió heridas de carácter leve en un
tobillo.
Tras ser detenido ese mismo día, el conductor quedó libre
con cargos, aunque la juez instructora le retiró el carné, por lo que
quedó inhabilitado de forma cautelar para su trabajo de camionero.
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