Un muerto en un accidente de tráfico en A Franqueira
El coche del fallecido, de 67 años y vecino de Ponteareas, y otro vehículo impactaron en el desvío del túnel de la A-52
Un vecino de Ponteareas, Manuel V., de 67 años de edad, propietario de un taller en el citado municipio, falleció ayer a consecuencia de un accidente de tráfico, ocurrido en A Cañiza.
El suceso se produjo sobre las 16,15 horas en el kilómetro 1.300 de la N-559 a la altura del cruce de A Franqueira, en el vial de desvío del túnel de la A-52, cuando el coche del fallecido, un BMW negro y un Volkswagen Golf colisionaron frontolateralmente. Testigos presenciales apuntaron a la Guardia Civil de Tráfico que uno de los dos coches circulaba en sentido Vigo y el otro salía del cruce, aunque por el momento se desconocen las circunstancias concretas de la colisión.
A consecuencia del impacto, el BMW quedó volcado en la cuneta y su conductor, atrapado, mientras que los ocupantes del otro automóvil salieron ilesos.
Hasta el lugar del suceso se personó el 061, la Guardia Civil de Tráfico y el grupo de excarcelación del Grumir de Ribadavia, que, finalmente no tuvo que intervenir, pues el conductor fue rescatado aunque ya sin vida.
En el lugar donde se produjo el accidente, las condiciones no eran las más favorables, pues el pavimento estaba mojado por la lluvia y la visibilidad no era buena a consecuencia de la espesa niebla, condicionantes que pudieron afectar en la colisión, que tuvo lugar en un punto especialmente peligroso para los conductores. Se da la circunstancia de que esa carretera cuenta con un incremento notable de tráfico por el cierre del túnel de la A-52, lo que obliga a desviar el tráfico, en dirección a Ourense, por la mencionada vía.
El fallecido, Manuel V., era uno de los propietarios de un conocido taller de Ponteareas que se dedica también a la recogida de vehículos con grúa por accidentes. Varios testigos aseguraron que, precisamente, la grúa que acudió al siniestro pertenecía a su empresa, y que el conductor era un familiar de la víctima, que sufrió una gran conmoción por lo acontecido.
Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del fallecido, cuyo cadáver fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo.
Miembros del Grumir de Ribadavia y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico colaboraron para dirigir la circulación hasta que fueron retirados los dos coches del lugar del siniestro.
Mientras el vehículo del fallecido quedó prácticamente destrozado, el otro coche sufrió serios daños en la parte delantera. Debido al impacto, los airbags de ambos automóviles saltaron de inmediato.
Tráfico investiga ya las causas del suceso y si alguno de los dos conductores realizó algún tipo de maniobra incorrecta.
A consecuencia del impacto, el BMW quedó volcado en la cuneta y su conductor, atrapado, mientras que los ocupantes del otro automóvil salieron ilesos.
Hasta el lugar del suceso se personó el 061, la Guardia Civil de Tráfico y el grupo de excarcelación del Grumir de Ribadavia, que, finalmente no tuvo que intervenir, pues el conductor fue rescatado aunque ya sin vida.
En el lugar donde se produjo el accidente, las condiciones no eran las más favorables, pues el pavimento estaba mojado por la lluvia y la visibilidad no era buena a consecuencia de la espesa niebla, condicionantes que pudieron afectar en la colisión, que tuvo lugar en un punto especialmente peligroso para los conductores. Se da la circunstancia de que esa carretera cuenta con un incremento notable de tráfico por el cierre del túnel de la A-52, lo que obliga a desviar el tráfico, en dirección a Ourense, por la mencionada vía.
El fallecido, Manuel V., era uno de los propietarios de un conocido taller de Ponteareas que se dedica también a la recogida de vehículos con grúa por accidentes. Varios testigos aseguraron que, precisamente, la grúa que acudió al siniestro pertenecía a su empresa, y que el conductor era un familiar de la víctima, que sufrió una gran conmoción por lo acontecido.
Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del fallecido, cuyo cadáver fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo.
Miembros del Grumir de Ribadavia y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico colaboraron para dirigir la circulación hasta que fueron retirados los dos coches del lugar del siniestro.
Mientras el vehículo del fallecido quedó prácticamente destrozado, el otro coche sufrió serios daños en la parte delantera. Debido al impacto, los airbags de ambos automóviles saltaron de inmediato.
Tráfico investiga ya las causas del suceso y si alguno de los dos conductores realizó algún tipo de maniobra incorrecta.
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