Una mujer resultó herida leve tras una salida de vía en Nigrán
Su vehículo impactó frontolateralmente contra otro y quedó suspendido en el aire
Una mujer de 40 años de edad vecina de A Ramallosa sufrió una salida de vía en el kilómetro nueve de la PO-552 a la salida de una curva provocando un aparatoso accidente en el que resultó involucrado otro vehículo que circulaba en dirección Vigo. Las causas aún están por esclarecer pero todo apunta a que se debió a un exceso de velocidad sumado a la falta de agarre del firme, mojado tras un largo periodo sin lluvia. Pese a la espectacularidad tan solo se produjeron daños materiales y los conductores fueron trasladados en ambulancia a un centro hospitalario con daños que aparentemente revestían poca gravedad.
Los hechos sucedieron poco antes de las 14 horas de ayer cuando la mujer que circulaba en dirección Ramallosa entró en la curva momento en el que su vehículo, un Peugeot 206, derrapó invadiendo el carril contrario, en el momento que la conductora trató de corregir la trayectoria del mismo, éste dio un bandazo en impactó con su costado izquierdo contra un Renault. A causa del violento impacto el Peugeot salió despedido contra un guardarrail y quedó apoyado sobre éste con una rueda en el aire. El hombre de 49 años de edad y vecino de Saiáns, salió por su propio pié del coche mientras que la mujer, que se quejaba de dolor torácico, fue evacuada por el personal sanitario de una de las ambulancias que se acercó al lugar del siniestro. Acto seguido miembros del 112 procedieron a comunicar lo sucedido a las fuerzas de seguridad. Cuatro agentes de la Policía Local y dos bomberos del Grupo de Emergencias Supramunicipal llegaron a los pocos minutos de recibir el aviso y automáticamente activaron los protocolos a seguir para este tipo de incidentes, entre los que se contempla el corte de corriente de los vehículos siniestrados y el control del tráfico, que en esos momento era muy denso en el vial nigranés
El kilómetro 9 de la PO-552, también conocido como la curva del Vanitas, es una zona caracterizada por numerosos accidentes, hasta tal punto que está calificado por muchos como uno de los puntos negros de las carreteras del Val Miñor. Uno de los vecinos de la zona explicó a este diario que hace escasos meses tuvo que reconstruir el muro de piedra de su vivienda después de que un automóvil acabase literalmente dentro de su jardín. “Aquí tiene que haber un problema con el firme porque no es normal, llevo vistos cuatro accidentes en pocos meses y empieza a ser preocupante”, explicó. Además miembros del GES también corroboraron los hechos y matizaron que otro punto de alta siniestralidad se encuentra a pocos metros del kilómetro 9, en el último tramo del doble carril de Abetos, aunque en este punto la mayoría de accidentes se deben a un exceso de velocidad.
Los hechos sucedieron poco antes de las 14 horas de ayer cuando la mujer que circulaba en dirección Ramallosa entró en la curva momento en el que su vehículo, un Peugeot 206, derrapó invadiendo el carril contrario, en el momento que la conductora trató de corregir la trayectoria del mismo, éste dio un bandazo en impactó con su costado izquierdo contra un Renault. A causa del violento impacto el Peugeot salió despedido contra un guardarrail y quedó apoyado sobre éste con una rueda en el aire. El hombre de 49 años de edad y vecino de Saiáns, salió por su propio pié del coche mientras que la mujer, que se quejaba de dolor torácico, fue evacuada por el personal sanitario de una de las ambulancias que se acercó al lugar del siniestro. Acto seguido miembros del 112 procedieron a comunicar lo sucedido a las fuerzas de seguridad. Cuatro agentes de la Policía Local y dos bomberos del Grupo de Emergencias Supramunicipal llegaron a los pocos minutos de recibir el aviso y automáticamente activaron los protocolos a seguir para este tipo de incidentes, entre los que se contempla el corte de corriente de los vehículos siniestrados y el control del tráfico, que en esos momento era muy denso en el vial nigranés
El kilómetro 9 de la PO-552, también conocido como la curva del Vanitas, es una zona caracterizada por numerosos accidentes, hasta tal punto que está calificado por muchos como uno de los puntos negros de las carreteras del Val Miñor. Uno de los vecinos de la zona explicó a este diario que hace escasos meses tuvo que reconstruir el muro de piedra de su vivienda después de que un automóvil acabase literalmente dentro de su jardín. “Aquí tiene que haber un problema con el firme porque no es normal, llevo vistos cuatro accidentes en pocos meses y empieza a ser preocupante”, explicó. Además miembros del GES también corroboraron los hechos y matizaron que otro punto de alta siniestralidad se encuentra a pocos metros del kilómetro 9, en el último tramo del doble carril de Abetos, aunque en este punto la mayoría de accidentes se deben a un exceso de velocidad.
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