La Voz de Galicia

Los nuevos badenes de Gondomar dejan sin autobús a cuatro parroquias

La empresa culpa al Concello, que insiste en que las obras se ajustan a la legalidad

La guerra ha estallado entre el Concello de Gondomar y la empresa de transporte Melytour. Unos y otros se acusan de provocar interrupciones en el servicio de transporte público a las parroquias de Chaín, Morgadáns, Peitieiros y Couso. El origen del conflicto son las obras que el Concello está llevando a cabo para humanizar la calle del Emigrante, donde están instalando aceras de dos metros a cada lado de la carretera y badenes. Desde la empresa aseguran que sus autobuses regulares no pueden pasar por ahí porque tocan en la calzada, por lo que no pueden realizar todos los viajes regulares programados a esas parroquias, solo aquellos en los cuales utilizan el microbus.

«Al alcalde no le interesa el transporte público. Solo hay que recordar que es el único de los catorce concellos que no quiere pasar a formar parte del área metropolitana», asegura Fernando García, el gerente de la empresa de transporte. García recuerda que sus autobuses miden trece metros y no pueden pasar por los nuevos badenes porque tanto la parte delantera como trasera tocan en la carretera.

Desde el gobierno municipal tienen una versión muy distinta. Según el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, los autobuses deberían poder pasar perfectamente por los nuevos badenes, aludiendo a que tanto los vehículos escolares como los camiones no tienen problemas para hacerlo. «Yo creo que a la empresa no le compensa llegar a esas parroquias y están poniendo excusas», espeta Ferreira.

El gobierno municipal ha enviado dosieres periódicos a la Consellería de Infraestructuras, con que tiene competencia en transportes, indicando que Melytour está incumpliendo los horarios de transporte pactados, y el organismo autonómico, según Ferreira, ya ha emitido un informe sancionador a la compañía. Fernando García niega taxativamente. que hayan recibido sanción alguna por parte de la Xunta. Para defenderse, la empresa ha grabado un vídeo en el que se puede apreciar cómo los autobuses, sin pasajeros, no pueden pasar por los pasos elevados. Si el vehículo fuese lleno, el problema se agravaría aún más. García urge al Concello a que rectifique y reduzcan la altura de los badenes. De otra forma les será imposible completar los entre diez y doce trayectos regulares programados cada día a las parroquias mencionadas. El gobierno municipal, por su parte, espera tener normalizada la situación para antes de Navidad, aunque echa balones fuera y conmina a la empresa a encontrar una solución urgente: «Que busquen otra alternativa».

El resultado de estos dimes y diretes lo están pagando los vecinos de Chaín, Morgadáns, Peitieiros y Couso, que han protestado al ver como los trayectos a sus parroquias se han reducido considerablemente y, lo que es peor, no saben a qué horas pasará el autobús. No les está quedando más remedio que recurrir a taxis o a los coches de sus familiares para poder desplazarse a Gondomar y, después, volver a sus casas. La s