Los juzgados recomiendan ya guardar los wasaps recibidos y enviados como prueba de delito
Los tribunales les dan validez porque se tratan de documentos escritos con fecha y hora
Un litigante entra en un tribunal de lo civil preocupado
porque tiene que aportar pruebas que apoyen las pretensiones de su
demanda. Un funcionario le aconseja: «¿Ha intercambiado wasaps? Eso vale
como prueba porque indica la fecha y hora exacta en que se envió».
En los juzgados de primera instancia de Vigo, el uso de la mensajería instantánea como prueba documental
es muy novedoso pero en la sala de violencia sobre la mujer de Vigo los
abogados emplean de forma habitual los microtextos como forma de
demostrar que un maltratador amenaza a su víctima o la acosa.
Prueba de malos tratos
La abogada Josefina Barros comenta que usó tres veces los
wasaps como prueba de malos tratos. «A través de los mensajes, le
imputaron un delito a un investigado. Y otros dos implicados
quebrantaron la condena de prohibición de comunicación por cualquier
medio con la víctima. Al enviarle un mensaje por wasap, cometieron un
delito», señala la letrada. La prueba del delito son los propios
mensajes que la víctima almacenó en la memoria de su móvil.
Barros cree que la mensajería instantánea tiene más
recorrido en la jurisdicción de lo penal que en lo civil porque vale
para probar amenazas o quebrantamientos de condena.
Desde hace tiempo
La penalista Esther Lora añade que esta aplicación es
admitida «desde hace un tiempo». Coincide con Barros en que se usa mucho
en casos de malos tratos como prueba pero confirma que también en lo
civil. «Pero hay una doctrina reciente del Tribunal Supremo que pone en duda los wasaps como prueba porque se ha comprobado que pueden ser manipulados aunque se haga el volcado», explica.
El laborista Fabián Valero aún no ha llevado textos de
mensajería instantánea a los juicios de lo social porque no se le ha
dado el caso pero cree que con ellos se podría probar «amenazas,
coacciones, órdenes empresariales e insultos» en el mundo del trabajo.
La importancia de esta aplicación se ha incrementado y
algunos abogados lo primero que aconsejan al cliente que se ha metido en
un lío es que borre toda huella digital y haga desaparecer los mensajes
instantáneos que podrían comprometerle en el asunto judicial.
Otro consejo a los maltratadores es que borren el número de
WhatsApp de su expareja para no caer en la tentación de enviarle un
mensaje por muy anodino que sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario