Tráfico pide competencias para enviar a terapias a los infractores reincidentes que no se corrigen con multas
Son los que tienen adicciones graves y que por esa dependencia cogen el coche una y otra vez después de haber consumido drogas o alcohol
La Dirección General de Tráfico en general, y sus
responsables en Galicia en particular, saben que hay un importante
número de conductores con infracciones frecuentes que no responden ni a
las campañas ni a las sanciones que en los últimos años han logrado
rebajar el número de accidentes mortales. Son los que tienen adicciones
graves y que por esa dependencia cogen el coche una y otra vez después
de haber consumido drogas o alcohol, independientemente de que ya se
hayan quedado sin puntos, que se le haya retirado el carné o que hayan
sido multados en más de una ocasión.
Tanto la coordinadora de Tráfico en Galicia, Victoria Gómez, como el jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil, el teniente coronel Francisco Javier Molano, coinciden en que esas personas tienen un problema de salud y precisan terapias, pero ellos no tienen potestad para prescribirlas,
de ahí que propongan un cambio en la legislación que lo permita, como
ocurre en otros países. «Cuando nos llega un carné de conducir de
Alemania, por ejemplo, y en el expediente de esa persona dice que tiene
un problema de dependencias, yo no puedo hacer nada», reconocía Gómez
Dobarro en una jornada a la que acudió ayer en la Facultade de Dereito
de Santiago invitada por la Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN).
El objetivo de las ponencias que impartieron los dos
expertos de Tráfico, y en las que participó también la Valedora do Pobo,
Milagros Otero, así como Jorge Suances, de la Consellería de Sanidade, y Fernando Vázquez Portomeñe, del Instituto de Criminoloxía de Galicia, no es otro que el de concienciar a los jóvenes en los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas,
una actividad de la FGCN que se enmarca en las campañas de prevención
que lleva a cabo a raíz de un convenio con las universidades gallegas.
Al tratarse, en este caso, de un auditorio lleno de futuros expertos en
leyes, se incidió sobre todo en los aspectos legales de esas
infracciones.
Polimedicados
Pero no son los reincidentes los únicos conductores que preocupan a los expertos en seguridad vial. Los agentes hacen controles de alcohol y drogas, pero no de medicamentos, y en una sociedad envejecida como la gallega, cada vez son más las personas mayores que conducen, en ocasiones, tras haber ingerido varias medicinas que lo desaconsejan. Quienes realizan los reconocimientos médicos tampoco tienen acceso a esos datos.
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