Más de 1.500 gallegos sorprendidos sin permiso de conducir en solo un año
Nunca han pisado una autoescuela pero
llevan años al volante. Otros que han agotado todo su saldo de puntos o a
los que un juez ha ordenado la retirada del permiso por delinquir en
carretera se resisten a dejar el vehículo en casa. Ni las multas ni la
pena de prisión disuaden a los conductores que pese a carecer de carné
circulan a diario por las carreteras gallegas.
Las patrullas de
Tráfico interceptaron el año pasado en Galicia a un total de 1.581
automovilistas al volante pese a carecer de la licencia, un delito que
representa el 33% del total de infracciones penales destapadas en 2016
en la comunidad y la quinta parte de todas las causas incoadas por la
Fiscalía gallega.
El grupo de conductores que circulan pese a no
tener carné de conducir está formado mayoritariamente por personas
procedentes de poblaciones marginales que nunca han ido a una
autoescuela. Pero también están aquellos que han intentado en varias
ocasiones hacerse con el permiso de conducir pero que por dificultades
de formación cultural no lo han logrado.
Tras la reforma del
Código Penal de 2007 en materia de Tráfico, ponerse al volante sin
permiso dejó de ser una falta administrativa y pasó a convertirse en
delito. Hasta entonces, los infractores se enfrentaban a una multa de
300 euros y la prohibición de sacar el carné durante dos ahora. Desde
hace ya una década, ponerse al volante sin permiso acarrea penas de
cárcel de entre tres y seis meses de duración.
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